Koenigsegg Agera R 2013, un reto a los dioses
Koenigsegg es una de esas marcas de automóviles que nacen para demostrarnos que una vez David venció a Goliat. Porque ni el más soñador de los mortales pudría imaginarse que un joven sueco, en su propio país y con sus recursos, iba a construir un coche deportivo de calle que retace y venciese a los bólidos de mayor tradición, abolengo y pedigrí que han existido desde que se creó el automóvil.
No por gusto nuestra sección, que es de un soñador y para soñadores, reseñó en una de nuestras primeras ediciones (Excelencias del Motor 9) el Koenigsegg CCR, que ostentó en su momento el Récords Guinness de velocidad punta para un auto de serie. Ese es uno de los mayores méritos de Christian Koenigsegg, haber creado en su diminuta fábrica (una de las más pequeñas del mundo) uno de los coches más apasionantes de la historia.
El Koenigsegg CCR, que vio la luz en 2004, se presentó con un motor V8 sobrealimentado, de 4.7 L de desplazamiento, 32 válvulas, 806 CV de potencia y 920 Nm de par motor. A él se le acopló una caja de cambios manual de seis velocidades y todo se montó sobre un chasis ligero y una carrocería de envidiable aerodinámica que consiguió un peso total homologado de 1 180 kg.
Así, con este aval rompió el Récords Guinness de velocidad punta para un auto de serie al registrar 395 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3.2 s. Pero ese récord fue aplastado por el Bugati Veyron que pasó con facilidad los 400 km/h.
Ahora Koenigsegg tiene disponible la versión más radical de su nuevo modelo Agera, el R, capaz de superar los 1 000 CV de potencia y los 400 km/h. No doblegó al Veyron en velocidad, pero sí exhibe una marca digna de presumir y muy difícil de romper: acelerar desde parado, llegar hasta 300 km/h y detenerse, todo eso en menos de veintidós segundos.
El Agera, al igual que el CCR, lo mueve un motor de ocho cilindros en V, pero esta vez la cilindrada es de 5.0 L. Otros cambios sustanciales en los turbocompresores, la gestión electrónica, el sistema de escape, entre otros, elevaron su potencia hasta 972 CV en su versión estándar y 1 155,CV en el R, cuando utiliza para alimentarse biocombustible E85 o E100. Sin embargo, si el R se reposta con gasolina corriente de 95 octanos, entonces la potencia se queda en los 972 caballos, como un Agera “corriente”.
Tiene el Guinness World Records de 0 a 300 km/h y de 300 a 0 km/h con homologación. Sí, porque para un coche como este es tan importante la aceleración como la frenada. El Koenigsegg Agera R acelera de 0 a 300 y de 300 a 0 en solo 21.19,s. Pero ahí no paran los números impresionantes, en 7.5 s ya rueda a 200 km/h y lo más curioso es que saliendo desde parado llega a los 200 km/h y frena en solo 12.7 s. Lo que con el uso de las matemáticas nos demuestra que rodando a 200 km/h solo se tarda 5.0 s para parar en seco.
Además del motor superpotente, para ese fenomenal registro se necesita un sistema de frenos de primerísima calidad y rendimiento. Está compuesto de discos cerámicos ventilados de 397 mm en las ruedas delanteras y 380 mm en las traseras. Sumándose a ellos pinzas de seis pistones en la delantera y de cuatro en la zaga.
En conjunto con los impresionantes discos y pinzas, para completar el sistema de seguridad cuenta con ABS, repartidor electrónico de la frenada y cinturones de seguridad de cuatro puntos para carreras. Dentro del equipamiento encontramos: eleva vidrios eléctricos, pedales, silla y columna de dirección ajustables, navegación por satélite, conexión USB, lector de MP3, sensor de fuerzas G, entre otros.