La nuevas luces de los autos, LED y OLED
Desde su nacimiento el automóvil planteaba un reto, ver bien y ser bien visto. En este empeño se han desarrollado numerosas de soluciones a los sistemas de iluminación de los autos. En los últimos años se han incorporado vertiginosamente los sistemas con tecnologías LED y OLED.
Un LED, cuyas siglas en inglés significan Light-Emitting Diode (Diodo Emisor de Luz), no es más que un diodo semiconductor que emite luz. Al pasar corriente eléctrica a través de él, se emiten ondas electromagnéticas que se encuentran dentro del campo visual humano y este fenómeno se consigue también con la introducción de un gas que cambia la longitud de onda emitida. Dependiendo del gas introducido, se obtienen colores diferentes del LED. El primer LED fue desarrollado en 1927, sin embargo no se empleó en la industria hasta la década del sesenta. A finales del siglo XX se inventaron los LED ultravioletas y azules, lo que dio paso al desarrollo del llamado LED blanco.
Los sistemas de iluminación con tecnología LED son cada vez más adoptados para las funciones de señales en los autos, tales como luz de estacionamiento, luces de frenos y direccionales. La compañía Audi ya los aplicaba en el año 2003 para luces de niebla. Entre sus principales ventajas, en comparación a los anteriores sistemas, tenemos: un consumo eléctrico muy reducido, una gran durabilidad, el haz de luz que pueden proporcionar es mucho más blanco, lo que reduce la fatiga ocular, tienen menos tiempo de reacción al encenderlos que los incandescentes, despiden menos calor y una ventaja que aprecian mucho los diseñadores, proporcionan una libertad total de formas a la hora de “dibujar” los faros de un nuevo coche.
Por su parte los OLED (Diodo Orgánico de Emisión de Luz) constan de polímeros orgánicos con las propiedades de los semiconductores, y son capaces de emitir luz cuando se aplica corriente eléctrica entre sus extremos; el color de la emisión depende de los polímeros que se elijan para fabricarlos. La reconocida Philips trabaja este año, de conjunto con Audi, para implementar los OLED en el modelo Q7. En este proyecto el principal objetivo es el desarrollo de los llamados “swarm OLED” que tienen forma de pantalla con una matriz constituida por un gran número de píxeles que pueden activarse por separado. La parte trasera del vehículo puede transformarse en una superficie iluminada, con innumerables puntos de luz parpadeante, que se mueven como lo haría un banco de peces, siguiendo los movimientos del vehículo. Si el conductor gira a la derecha, los puntos de luz se mueven en esa dirección. Cuando el conductor frena lo hacen hacia delante, y cuanto más rápido se conduce, más intensos son los movimientos de los puntos de luz. De esta manera, los faros OLED avisan, de forma activa, al conductor que circula detrás, de lo que está haciendo el vehículo que le antecede.
Entre Philips y BASF han desarrollado los OLED transparentes y en un reciente proyecto lo han colocado en el techo de un prototipo, el Smart Forvision E, en conjunto con celdas fotovoltaicas, con apariencia de colmena de abejas. De día permite al conductor disfrutar de la sensación de espacio abierto mientras genera electricidad, y en la noche, se encienden los OLED con una ambientación de luz suave dentro del auto.
Continuarán las aplicaciones, por parte de los fabricantes de coches, tanto de los LED como de los OLED en las soluciones de iluminación y el diseño, y experimentarán con nuevas tecnologías, que retan constantemente nuestra imaginación.