El danzón revela el surgimiento de una expresión musical endógena en el entramado sociocultural decimonónico cubano. En él se consolidan algunos de los rasgos que conforman las identidades locales de la Isla. Su primer protagonista fue un músico de clase media, mestizo, que asistió a los más diversos —a veces contrastantes— escenarios musicales de la época, en un contexto permeado de música bailable. 

Fue el matancero Miguel Faílde quien asimiló las influencias sonoras del momento y las volcó en una suerte de género músico-danzario que revolucionó la cultura cubana alrededor de 1870. A excepción de Abelardo Valdés (1911-1958), no hubo compositor danzonero en la historia que trascendiera a escala universal en la medida en que lo hizo el creador del emblemático danzón Las alturas de Simpson.

Generaciones después, uno de sus descendientes halló continuidad para su legado. En la primera década del presente milenio, el joven flautista Ethiel Fernández Faílde decidió crear y dirigir una orquesta bautizada con el apellido de la familia. Bajo cánones estructurales similares a los empleados por Miguel Faílde en su formato de orquesta típica, la nueva agrupación inició una labor de rescate que paulatinamente ha devuelto a Matanzas la condición de capital danzonera ante Cuba y el mundo, luego de cierto declive en la trayectoria del género. 

La Orquesta Faílde está conformada por integrantes con un promedio de edad de 27 años, cuyas inquietudes profesionales demandan estar al día con las tendencias musicales actuales. Si bien la orquesta ha traído a la actualidad danzones de hace aproximadamente ochenta años, a su vez ha incrementado su repertorio con sones, danzones, guarachas, boleros y otros géneros que en mayor o menor medida formaron parte del proceso evolutivo inherente al danzón, así como también ha incorporado las expresiones resultantes del mismo: danzonete, mambo y chachachá. La inter-

pretación de esa amplia gama genérica ha resultado en una sonoridad actual que se identifica especialmente con el matiz timbero presente en arreglos de indiscutibles cubanía y sentido de contem-

poraneidad. Con ello ha logrado satisfacer a seguidores de todas las edades. 

La agrupación ha desarrollado una labor social que sustenta su creciente posi-

cionamiento en la preferencia popular. Realizan intercambios con estudiantes de la enseñanza artística y otras actividades de carácter sistemático. Entre ellas destaca el bailable danzonero que se celebra cada primero de enero en homenaje al estreno en 1879 de Las alturas de Simpson, en el antiguo Liceo Artístico y Literario de Matanzas, hoy Sala de Conciertos José White. En este se dan cita cientos de amantes del género, y los niños danzoneros adquieren singular protagonismo como continuadores de la tradición. 

El Encuentro Danzonero Miguel Faílde in Memoriam, fundado y mantenido por Ethiel, es quizás la expresión mejor lograda del carácter de la orquesta. Dicho evento reúne y homenajea a las principales agrupaciones danzoneras de Cuba. Contiene un apartado teórico a cargo de la doctora María Victoria Oliver Luis, impor-

tante investigadora del género. Incluye, además, concursos de composición y baile. En este último también están presentes los danzoneros del futuro. 

La Faílde cuenta con varias producciones discográficas, en colaboración y propias, entre las que sobresale el CD Siempre tu voz. Homenaje a Benny Moré en su centenario, junto a una gloria cubana, Omara Portuondo, que fue premiado en Cubadisco 2019. Como tributo al Benny,

participaron también en el videoclip de Bonito y sabroso, del realizador Joseph Ros. Otros dos clips presentados por la orquesta son Almendra y el dedicado a Matanzas en su 325 aniversario, bajo el título Sobre mi pecho Matanzas, sendos Premios Lucas en el apartado música tradicional, igualmente dirigidos por Joseph Ros. 

Asimismo, el espacio Danzoneando, que conduce Ethiel Faílde, bajo la dirección de Pedro Pablo Cruz, resultó galardonado con el Premio Caracol que otorga la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) a programas musicales. Único en su tipo, este programa deviene puente radial entre las comunidades danzoneras de Cuba y México, pues se transmite de forma conjunta por Radio Taíno y Radio Más, principal emisora del estado de Veracruz. 

La Orquesta Faílde constituye un paradigma de la escena danzonera contemporánea. Ha merecido el reconocimiento de la Asociación de Danzoneros de Matanzas, celosa organización que custodia el género, proclamado baile nacional. Dicha asociación ha nominado a Ethiel Faílde «El príncipe del danzón» y le ha entregado recientemente la presidencia del grupo, seguros de que con el afianzamiento de la orquesta y de su líder se garantiza un futuro para la tradición danzonera, próxima a cumplir siglo y medio de existencia.