La alimentación junto con el lenguaje, es la forma de relación primigenia entre los seres humanos. Durante toda la historia se han ido modificando las formas de elegir alimentos, conservarlos y cocinarlos. La cocina pasa a ser gastronomía cuando en ella hay un conjunto estructurado de conocimientos y prácticas relativas a ingredientes y utensilios, cuya finalidad es el placer para los cinco sentidos. Y es aquí donde se vuelven a tener puntos en común con el lenguaje, ya que cada pueblo tiene el suyo como expresión de sus propias esencias. En cuanto a los mexicanos, sus peculiaridades los hacen ser completamente diferentes al resto de los países. Sus ingredientes básicos son muy variados, destacándose el maíz, los frijoles, el chile y un sin fin de frutas y vegetales. Cuentan con diversos tipos de mezclas -únicas- como el mole, utensilios originales como el metate, molinillo, comal o molcajete y algo muy característico: la afición por los "antojitos" fuera de las comidas.

Por todo ello, por su historia, por sus raíces únicas, producto del paso de muchas culturas ancestrales con diferentes formas de entender el mundo, la gastronomía mexicana fue presentada a la UNESCO para ser declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad, proceso en el que se encuentra.

Le invitamos a conocer un poco más acerca de la gastronomía mexicana en su visita a Puerto Vallarta, aunque podrán alternarla con comida de todo el mundo, ya que la ciudad cuenta con restaurantes de todo tipo, desde las pequeñas fondas donde comer comida corrida por 40 pesos, hasta los más lujosos y sofisticados lugares. No deje de disfrutar unos "tacos al pastor" en un puesto, o un agua o paleta de frutas. Es también una manera de entender y de tomar el pulso de las gentes en las calles de este lugar.