- Una mano siempre extendida
Múltiples opciones terapéuticas para la rehabilitación a pacientes que presentan secuelas físicas, psíquicas y motoras, producidas por enfermedades o traumatismos de diversas índoles
En cualquier etapa de la vida, la pérdida de capacidades físicas, síquicas o motoras en una persona, ya sea por causas congénitas, enfermedades adquiridas o secuelas de accidentes diversos, tienden a generar tristeza, ansiedad y mucho estrés, y no solo en los afectados, sino también en sus familiares más cercanos.
Desde hace bastante tiempo, la medicina y otras ciencias unen esfuerzos para devolverles a quienes padecen por estas lesiones y problemas sus capacidades de moverse, caminar, reír y sentir que la vida les sigue “abriendo las alas”. El hospital Julio Díaz, en La Habana, es uno de esos centros donde siempre han tenido una mano extendida para ayudar a quienes se ven limitados por discapacidades o traumatismos de cualquier índole.
Precedido por una experiencia de más de medio siglo dando respuesta a necesidades crecientes en los campos de la rehabilitación integral y la medicina física. Este hospital ha devenido institución de Referencia Nacional en estas especialidades. Tratamientos con alto nivel científico y profesional, tecnologías avanzadas y una elevada sensibilidad humana en sus trabajadores, son otros sellos que distinguen al “Julito Díaz”, como mejor se le conoce.
En sus instalaciones, enclavadas en una colina en la periferia de la ciudad capital, a cinco minutos del Aeropuerto Internacional José Martí, los pacientes no solo encuentran tranquilidad, sino que pueden acceder a una infraestructura tecnológica muy actualizada, junto a la atención de prestigiosos especialistas en medicina física y rehabilitación, ortopedia y traumatología, neumología, cardiología, neurología, angiología, medicina tradicional, urología y pediatría, entre otras disciplinas, los que trabajan de conjunto para conformar programas de tratamientos ajustados a las exigencias de cada caso.
Aunque los servicios de asistencia médica internacional del Julito Díaz fueron habilitados en fecha más reciente, el Hospital cuenta ya con un largo historial en la atención a pacientes de diferentes nacionalidades. Sus salas especializadas y diversas áreas de rehabilitación están siempre preparadas para recibir a personas provenientes de otras geografías que necesiten de un tratamiento, ya sea de forma ambulatoria o mediante hospitalización.
Entre las alternativas a las que pueden acceder, resalta la atención y posible recuperación frente a secuelas y afecciones que suelen dejar las enfermedades ortopédicas, neurológicas, cardiovasculares, respiratorias, reumatoideas y la rehabilitación de traumatismos.
El poder de la hidroterapia
Uno de los recursos más empleados en los tratamientos de esta institución es el agua, porque en sus instalaciones se ha creado un complejo de hidroterapia mayor y menor. Este incorpora dos piscinas a 34°C; la primera, para la rehabilitación de personas con lesiones medulares y la otra utilizada para el tratamiento de aquellos pacientes con afecciones neurológicas, cardio-respiratorias y músculo-esqueléticas.
Igualmente, esta variante resulta muy efectiva en la realización de programas de calidad de vida para ancianos y en general adultos mayores, obesos, hipertensos, enfermedades reumáticas y otras dolencias crónicas.
Entre las opciones terapéuticas que incluyen el agua se adiciona un Tanque de marcha, Tinas de Hubbart, Ducha de Vichy, Ducha de Tribuna, Ducha de contrastes, Bañeras de CO2 húmedo, Bañera de ozono, Bañeras de hidromasaje con chorros subacuáticos, Baños parciales de miembros inferiores y superiores, Baño galvánico, Compresas calientes o Hot Pack y tratamiento con parafina.