- Nuevos caminos para la Salud Universal
Cuba ofrece respuestas innovadoras en la gestión de los recursos con el exterior para sostener la Salud Universal según el economista Cristian Morales Fuhrimann, representante de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en Cuba
Cuando de Cuba se trata, muchas personas en el mundo se preguntan: ¿Cómo puede un país pequeño, en vías de desarrollo y sometido a un bloqueo económico, financiero y comercial por el Gobierno de los Estados Unidos, sostener la Salud Universal, que equivale al acceso y cobertura gratuitas de su población a los servicios de salud, y seguir siendo un paradigma en la cooperación médica internacional?
“Una de las claves está en que Cuba tiene una gran capacidad para la producción de conocimiento”, afirma Cristian Morales Fuhrimann, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Isla.
“Los profesionales de la salud cubanos tienen una alta calidad, se forman combinando la teoría con la práctica, inmersos en una filosofía de trabajo basada en la Atención Primaria de Salud, en la salud comunitaria enfocada a la promoción de la salud y a la prevención de enfermedades. También cuentan con valores humanos que les permiten acercarse al ideal de médico con capacidad para trabajar en el modelo de atención centrado en las personas, las familias y las comunidades.
“Esa formación y esos valores se trasmiten a los estudiantes extranjeros que se forman en la Escuela Latinoamericana de Medicina, bajo diversas formas de cooperación y a aquellos que quieran optar por vías autofinanciadas para cursar en Cuba estudios de pre o postgrado.
“Cuba es también el país de la región que tiene la mayor cantidad de centros colaboradores de OPS/OMS articulados con otras naciones, lo que facilita que el resto del mundo se beneficie con los eventos científicos y el resultado de su producción científica y biotecnológica competitiva a nivel mundial”, agregó.
Esa capacidad profesional y humana se ha desplegado en la cooperación médica internacional desde hace 55 años y hoy se mantiene en más de 60 países con decenas de miles de colaboradores, en todos los continentes. “En ello hay oportunidades de compensar los costos u obtener beneficios en aquellos países de mayores recursos que pueden pagar estos servicios sin limitar la cooperación solidaria en países pobres y ante la ocurrencia de desastres naturales y sanitarios”.
“Es muy pertinente para la OPS reconocer la calidad de los médicos cubanos que llegan a donde otros no quieren ir, como son las zonas más intrincadas del Amazonas en Brasil, y porque sobrepasan la solidaridad arriesgando sus propias vidas para salvar la de los demás, tal y como demostraron en el enfrentamiento a la epidemia de ébola en África occidental. Por ello, en reconocimiento al trabajo frente a desastres naturales y epidemias graves, la OMS otorgó el premio Memorial Lee Jong-wook a la Brigada Cubana Henry Reeve.
Ante un ejemplo como ese, es legítima la comercialización de servicios médicos a pacientes provenientes del exterior que pueden pagarlos, en aras de ayudar a financiar el Sistema de Salud cubano.
“Esa atención médica tiene la ventaja de que se rige por valores como el respeto a la dignidad de las personas y pone por delante la solución de los problemas de salud antes que generar más negocio. Por ello, quienes optan por atenderse en Cuba tienen la garantía de que no se le ofrecerán servicios innecesarios ni que se aproveche el desconocimiento sobre su patología. También se evitan gastos catastróficos a las familias, pues estos son coherentes con las necesidades de cada caso.
“Estos servicios médicos y de salud internacionales ponen a disposición de las personas todo su desarrollo científico, que en la mayoría de los casos son de los más avanzados del mundo. Detrás de un hospital o de un paciente, está el Sistema de Salud cubano y el calor humano que distingue a su gente”, añadió el representante.