Castañas delicias de temporada
SI VISITA PAÍSES COMO PORTUGAL Y ESPAÑA EN EL MES DE NOVIEMBRE, ES EL MOMENTO IDEAL PARA PONER LAS CASTAÑAS AL FUEGO. POSTRES, CREMAS, ARROCES… DÉJESE SORPRENDER POR LA VERSATILIDAD DE UN PRODUCTO CON ALTO VALOR NUTRICIONAL
Un peculiar olor a castaña asada impregna los barrios de Lisboa con la llegada del otoño. La escena es habitual todos los años: las castañeras instalan sus puestos ambulantes e incitan a los transeúntes a comprar un puñado de esos frutos, muy apetecibles en los días más fríos.
En la capital portuguesa, las castañas se venden habitualmente en cucuruchos de papel periódico, y tienen un sabor distinto, son más tiernas, menos harinosas. Su consumo se remonta a los tiempos en que la papa aún no había llegado a Europa y la castaña era la principal fuente de hidratos de carbono. Luego fue quedando relegada a la etapa invernal y hoy día se asocia directamente con la fiesta de San Martín, que se celebra cada 11 de noviembre.
Considerado el fruto de exportación más importante de Portugal, este producto es hoy un alimento de gran aceptación, sobre todo para elaborar sopas y exquisitos postres. Entre sus propiedades nutricionales están un alto contenido de minerales como magnesio, potasio, hierro y fósforo, además de proteína y fibras. También poseen un aminoácido esencial que ayuda a combatir el insomnio, el triptófano; así como hidratos de carbono complejos que mantienen equilibrados los niveles de azúcar y eliminan la sensación de hambre porque se absorben lentamente.
Por sus beneficios para la salud, son muy recomendables para pacientes con anemia, fatiga, cansancio, o que padecen enfermedades de la piel. ¿Pero cómo integrar las castañas asadas a nuestra dieta y convertirlas en protagonistas de disímiles elaboraciones?
El primer paso es efectuar un corte profundo desde la punta hasta la mitad de la castaña. Aunque existen muchas formas de realizar su cocción, la más conocida es en la lumbre de la chimenea, o en sartenes viejos. Si apostamos por la segunda alternativa, el procedimiento es echarlas en el sartén, mojarlas, y luego dejarlas escurrir para que queden húmedas. Se ponen tapadas con el fuego fuerte y las movemos cada 5 minutos por espacio de 15 minutos.
Las castañas se asan con mucha sal para que se abran, mantengan el color y adquieran ese sabor tan especial, entre salado y dulce. Una vez asadas, se destapan y sirven en un plato. Después se pelan y quedan sorprendentemente deliciosas.
Tarta de castañas
Ingredientes
100 g de harina de trigo
200 g de azúcar morena
200 g de mantequilla
5 huevos
½ cucharada de bicarbonato
1 vaso de leche
150 g de harina de castaña
100 g de castañas peladas
1 chorrito de Baileys
1 sobre de levadura y azúcar glass para decorar.
Procedimiento
Asar las castañas a 180oC por espacio de 15 minutos, luego la trituramos como harina y la colamos o cernimos.
Tomar los 100g de castañas peladas con leche y cocinar hasta que estén blandas. Colar la leche y apartar el resto. Tamizar la harina de trigo con el bicarbonato y la levadura. Después se procede a incorporar en un bolo de harina de castaña, azúcar, la leche colada y mezclar con la batidora.
Aparte, se mezclan la harina y la levadura con una espátula. Añadir los huevos uno a uno con un batidor de globo. Esta cantidad de huevo garantiza esponjosidad y que no quede seco. Incorporamos el chorrito de licor y la mantequilla en pomada. Mezclar todo, batir y echar en un molde embadurnado con aceite y espolvoreado de harina. Añadir el batido y las castañas picaditas por encima. Hornear a 190oC durante unos 30 minutos. Pinchar con un palillo hasta que salga seco y espolvorear azúcar glass por encima.
Puré de castañas
Ingredientes
1/2 kg de castañas
120 mL de nata
1/3 taza de aceite de oliva
Sal y pimienta molida
Procedimiento
En una cazuela con agua por la mitad y sal, se incorporan las castañas y se cocinan por 2 horas o 2 ½ horas. Pasado ese tiempo y ya blandas y frescas, se les quita la piel y se parten en trocitos.
Después se pone una cazuela al fuego, se incorpora aceite de oliva y nata, y se remueven las castañas, echando un poco de sal y pimienta molida. Remover hasta que la nata comience a hervir; en ese momento se apaga y se pasa la mezcla por la batidora. Debe tener una consistencia densa, que puede rebajarse con leche si es necesario.
Bizcocho de castañas
Ingredientes
4 huevos grandes
200 g de azúcar moreno
200 g de mantequilla
Un poco de sal
200 g de harina de trigo
100 g de castañas cocidas y peladas
50 g de harina de maíz
1/2 sobre de levadura (8g de levadura en polvo)
1/2 cda de canela molida
Procedimiento
Separar la clara y la yema. A la clara se le añade sal y se bate a punto de nieve. Se incorporan las yemas, la canela y el azúcar. Batir hasta que quede una crema con burbujas. Incorporar el resto de los ingredientes, la levadura, la harina tamizada con un colador previamente, la mantequilla suavizada, la harina de maíz y las castañas. Mezclar y batir. Pasar a un molde de plum cake de 1 ¼, embadurnado de mantequilla o papel sulfurizado. Es importante que se vean y sientan los trozos de las castañas. Precalentar el horno a 180oC y hornear durante 40 minutos. Se enfría y se prepara una cobertura de chocolate blanco.
Cobertura de chocolate blanco
Ingredientes
25 g de chocolate blanco
40 g de mantequilla
Procedimiento
Derretir en baño María por 5 minutos. Dejar enfriar, pasarlo a una jarra y ponerlo por encima del bizcocho. Se enfría y se corta, quedando esponjoso y tierno.
Chestnuts Come as Seasonal Delicacies
A peculiar smell of roasted chestnut wafts up in the air of the Lisbon neighborhoods with the arrival of autumn. Considered Portugal’s top export fruit, this product is now a highly acclaimed food, especially for making soups and delicious desserts. Among its nutritional properties, its high content of minerals, such as magnesium, potassium, iron and phosphorus stands out, coupled with protein, fiber and complex carbohydrate values. So, this particular fruit is highly recommended for patients who suffer from anemia, fatigue or skin diseases.