La muerte del más laureado chef de la gastronomía española, del que todos admiraban en el mundo como un genio de los fogones, deja un rastro centellante en el controvertido debate entre una cocina enraizada en la tradición y la naturaleza, y otra más transgresora, dispuesta a la fusión industrial y modernista

Se apagó un genio de los fogones. Lo hizo en el lugar en el que un hombre que convirtió su trabajo en arte hubiera querido que ocurriera tan definitivo suceso: ante una mesa, que él disfrutaba tanto como quería que los comensales lo hicieran con sus platos. No murió en Singapur Santi Santamaría, se fue para hacer mayor resplandor con las estrellas de toda su vida desde la amplitud del universo. Para hacer más abarcador el centellear de esa pasión y lucidez con la que ganó una constelación de seis Michelín para su prestigiosa cadena de establecimientos, convirtiéndose en el más deslumbrante, y tal vez el más polémico de sus iguales españoles. Desde esa altura primorosa a la que solo llegan los hombres exquisitos, intentará que prevalezca entre nosotros la vehemencia por una cocina sólida y con raíces, de apariencia sencilla, aunque de enorme base humanista, comprometida con su entorno y alejada de lo superficial, revelados como los grandes secretos del éxito de aquel inconforme y rebelde que comenzó a cocinar para huir de su situación social, y llegó a situarse en el olimpo de los chef de su país. Como benditos rayos de un nuevo Creador de la cocina estelar, seguirá alimentando la turbulencia en torno a las delicadas reglas éticas que deben tejerse en la lidia de su profesión con los clientes, con independencia del respeto que se tenga por la modernidad y la industria. «La sociedad espera más de nosotros. Nuestra actividad social tiene que ir acompañada de un compromiso. Cocinar también es pensar. No comemos como los animales», será uno de sus luminosos ecos. Desde su nueva y divina investidura proclamará las mismas y sentidas ideas a las que dedicó con delirio su vida: que no le recrimina nada a la cocina experimental, más allá de hacerlo con la inocencia de los seres humanos, algo a lo que no se tiene derecho: “No voy contra la ciencia, al contrario. La cocina tiene su parte científica, pero no nos tenemos que preguntar cada día sobre sus principios… Es que palabras como tradición causan urticaria, están pasadas de moda, cuando no hay nada más aburrido y que pase tan rápido como el presente. Sólo cuenta lo que queda, y lo que queda es cultura… Mantener un restaurante gastronómico tiene unos costes. Como empresarios, nos vemos obligados al pluriempleo. No es legítimo, por eso, que promocionemos productos industriales, ni que salgamos a los medios de comunicación para decir a la gente que coma alimentos que nunca daríamos a nuestros hijos. Por ejemplo, nunca anunciaría un chocolate hecho de grasas no derivadas del cacao. Esto es adulterar el producto y llevar a la miseria gente que vive de la explotación del cacao… La sociedad desea un mundo más sano y natural. Entonces, ¿por qué la cocina de calidad va en sentido contrario? En vez de ofrecer salud, les estamos dando pastillas, platos clonados hechos de síntesis”.

Santiago Santamaría i Puig Más conocido como Santi Santamaria (San Celoni, Barcelona, 26 de julio de 1957 – Singapur, 16 de febrero de 2011), fue uno de los cocineros españoles más laureados por la Guía Michelín. Su residencia se encontraba en el municipio de San Celoni, donde creó su primer y más famoso restaurante, Can Fabes. Escribió numerosos libros, todos relacionados con la cocina. Su título más reciente, La cocina al desnudo, desató una aguda polémica al criticar a la llamada cocina tecnoemocional o molecular de Ferran Adrià y sus seguidores por el uso de aditivos industriales, y abogar por el consumo de productos naturales. Murió a los 53 años a causa de un infarto de miocardio mientras recorría junto a periodistas un restaurante que recién abrió en Singapur.

Libros publicados La cocina de Santi Santamaría (1999) El mundo culinario de Santi Santamaria (2001) La cocina es bella (2004) El restaurante (2004) Entre llibres i fogons (2005) Palabra de cocinero (2005) El gusto de la salud (2007) La cocina sabia (2007) La cocina al desnudo (2008)