Esta cita, que por primera vez se realiza en el país, además de demostrar la importancia que ha ganado la sommelería en la Isla, pretende reunir a la mayoría de los entendidos en vino y distribuidores de este, quienes durante tres días recibirán o impartirán conferencias, así como asistirán a catas, degustaciones y diversas competencias.

A la reunión están invitados renombrados sommeliers del mundo, como el ex presidente de la Asociación Internacional de Sommeliers (ASI), Giuseppe Bacarini; el último campeón mundial de la especialidad, Enrico Bernardo; y el mejor sommelier español, Custodio Zamarra, entre otros muchos especialistas.

El Club del Sommelier de Cuba agrupa a más de 350 profesionales de la especialidad y tiene entre sus miembros varios «Master Wine», título otorgado por importantes centros de estudios del orbe. Actualmente existen fi liales del Club en Matanzas-Varadero, Cienfuegos, Villa Clara-Cayos del Norte (Santa María), Trinidad y Sancti Spíritus, Ciego de Ávila-Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba, más la de la capital, la mayor de todas. Entre los planes futuros está abrir otras fi liales en Pinar del Río e Isla de la Juventud-Cayo Largo del Sur.

SOMMELIERES Los señores del vino

EL CLUB DE SOMMELIERES DE CUBA APARECIÓ EN LA DÉCADA DE LOS AÑOS 90 LUEGO DE UN LARGO PEREGRINAR CARGADO DE CONSTANCIA, ESTUDIOS Y UNA ALTA PROFESIONALIDAD DE SUS INTEGRANTES

Contrario a lo que muchos creen, el vino en Cuba tiene fuertes raíces, aunque el ron continúa como la bebida más demandada por el ciudadano promedio. Sin embargo, es correcto considerar que muchas familias gustan de probar buenos productos de Baco. La historia es muy simple, por un lado una de las alas fundamentales de la nacionalidad cubana es la española, con olas migratorias en distintas épocas que conformaron gustos, tradiciones y sueños. Ello implicó preparación de platos con vinos añadidos, presencia de estos líquidos en fi estas familiares y celebraciones.

Por lo tanto, no es de extrañar que ahora en los restaurantes disponibles para los turistas reaparezca con fuerza el vino. No obstante, los sommelieres como profesionales no comenzaron a formarse hasta mediados de los 90 del pasado siglo, con el auge del turismo.

Así se creó el Club de Sommelieres de Cuba, una agrupación profesional de quienes realizan este trabajo para tener charlas y debates sobre la especialidad, que se encuentra en estos momentos en trámites de documentación antes de proponerla al registro nacional de organizaciones no gubernamentales.

Este trámite, es previo al ingreso en la Asociación Internacional de Sommelieres, donde –como lo comentan sus fundadores– existe un deseo expreso de la presencia cubana al punto que representantes de la Isla acuden a encuentros globales en calidad de invitados. El Club de Sommelieres de Cuba se fundó en 1995 en el entonces nombrado Bar Billar del Hotel Nacional de Cuba (hoy allí se encuentra un Cyber Café), y desde entonces comenzaron a realizar reuniones periódicas, catas y presentaciones.

Muchos integrantes de este primer y pequeño grupo se convertirían rápidamente en profesores, a la vez de realizar su trabajo como sommelieres en los restaurantes, y poco después se crearía en la Escuela de Altos Estudios de Hotelería y Turismo de La Habana la Cátedra del Vino. Además de los cursos sobre vinos que se han ofrecido a quienes atienden al cliente, también se han ofertado otros a directivos, gerentes, vendedores en licoreras y hasta periodistas interesados en el asunto.

En estos momentos varios sommeliers cubanos son graduados de cursos superiores en la Wine and Spirit Education Trust de Londres, Reino Unido, que al mismo tiempo ha enviado a sus profesores a impartir clases en La Habana. En Cuba existen en estos momentos más de 200 personas integradas al vino profesionalmente en distintos niveles, aunque apenas unas decenas puede decirse que son propiamente sommelieres.

Esta profesión constituye una fi gura para la alta restauración, la restauración de lujo. Cualquier viajero de alto nivel puede sentirse satisfecho en Cuba por los vinos y el esfuerzo que hacemos por dar un servicio adecuado

Usando términos de vinifi cación, ya el sommelier cubano pasó de la etapa de vino joven al de crianza, en buen roble, nuevo y de fi no tostado