Las calles más lujosas del mundo

Mónaco, Nueva York, Londres y Hong Kong tienen el privilegio de tener las calles más exclusivas, donde es común ver carros de lujo parqueados en las tiendas de moda más famosas del mundo. 1. Avenida Princesse Grace – Mónaco: Su alta concentración de vehículos deportivos por metro cuadrado y sus exclusivas tiendas de joyas, donde un diamante supera fácilmente el millón de dólares, hacen que el valor de esta calle sea simplemente incalculable. 2. Saint-Hospice – París: En este exclusivo sector de la ‘Ciudad Luz’ se concentran 15 villas de lujo, cuyo precio por metro cuadrado supera los 100 000 dólares. 3. Severn Road - Hong Kong: Esta calle –cuyo valor por metro cuadrado es de 99 161 dólares– es una de las preferidas por los magnates chinos para sus días de descanso. 4. La Quinta Avenida - Nueva York: Algunas de las calles, como la famosa 5ªaAvenida de Nueva York, se vieron afectadas en su valorización debido a la crisis reciente financiera. Sus precios por metro cuadrado pasaron de los 80 000 dólares a 75 000 dólares, lo cual es contrario a la tendencia del aumento de precios en otras zonas. 5. Kensington Palace Garden – Londres: En esta calle se encuentran las principales embajadas que alberga el Reino Unido. En este sector de la capital inglesa, el metro cuadrado ha bajado más de un 15 por ciento y se estableció en 65 000 dólares. Esta es una calle altamente pedida por millonarios rusos e indios para establecer sus propiedades.

Los 10 autos más contaminantes de 2010

Tras chequear cinco mil modelos diferentes, la Asociación de Transporte Ambiental (ATA) de Gran Bretaña, eligió los vehículos más y menos contaminantes con el medioambiente de este año. ¿El resultado? El Lamborghini Murciélago, con más de 480 gr/km de C02, es el vehículo más contaminante de 2010. El estudio se realizó en base a sus emisiones contaminantes, consumo de combustible, potencia y ruido que emiten, entre otros antecedentes. El que resultó menos contaminante fue el Toyota iQ, con unas emisiones de dióxido de carbono entre los 99 y 113 gramos por kilómetro.

1. Lamborghini Murciélago 2. Ferrari 612 Scaglietti 3. Bentley Brooklands 4. Bentley Arnage 5. Bentley Azure 6. Ferrari 599 GTB Fiorano 7. Bentley Continental 8. Aston Martin V12 Vantage 9. Cadillac Escalade 10. Rolls Royce Phantom

Algunas cosas que tal vez no sepas de Rolls-Royce

Todo el mundo los conoce aunque son pocos quienes poseen uno. Los coches de Rolls-Royce han sido casi desde sus orígenes símbolo de lujo y poder. Pero la fama de estos automóviles no les viene porque sí, y son numerosas las peculiaridades y detalles que los convierten en únicos. Estas son algunas de esas cosas: Al principio el emblema de la marca eran dos erres rojas grabadas en el tapón del radiador, pero en 1910 muere Charles Rolls en un accidente de aviación y una de esas erres será desde entonces negra. A la muerte de Henry Royce, en 1933, las dos erres pasarán a ser negras definitivamente. La fabricación y montaje de los coches es prácticamente artesanal. Un artesano puede tardar un día entero en hacer once soldaduras y los operarios “firman” las piezas que fabrican y montan para, en caso de avería, sea el mismo artesano que la instaló quien lo repare. Las piezas en general son casi perfectas, por ejemplo las líneas externas del radiador están ligeramente arqueadas para lograr una apariencia rectilínea perfecta, como se hizo en las columnas de la fachada del Partenón. Dicen que la finura de su motor es tal que, al ralentí, una moneda de canto puede aguantar sobre su radiador sin caerse. Así al menos se hacía, mientras la empresa fue Rolls-Royce Limited, en la actualidad y tras varios cambios de dueño no puedo confirmar tal cosa. La famosa estatuilla que corona los coches Rolls-Royce fue encargada en 1911 a un famoso escultor. Cuentan que el artista después de probar el coche llegó a la conclusión de que sólo el espíritu alado del Éxtasis podía representar a la marca. Otra curiosidad de esta figura es que en los coches de reyes o grandes mandatarios, la diosa en vez de una posición inclinada hacia delante, mantiene una postura de genuflexión por respeto a sus importantes pasajeros. Los interiores de los Rolls-Royce rozan la exquisitez. Para los apliques de madera no sirve cualquier árbol, por lo que una vez al año un equipo de especialistas se desplaza a los bosques de California para elegir, personalmente, los árboles cuya madera se usará en los apliques. El cuero con el que se forran sus asientos procede de vacas de Escandinavia donde la escasez de insectos y de alambres de espinos asegura la perfección de las pieles. Se precisan entre diez y doce reses para un solo vehículo y sólo una piel entre quinientas supera los estrictos controles de calidad. Los resultados saltan a la vista. Además, si tu cuenta corriente es lo suficientemente abultada, puedes sentarte con los diseñadores y personalizar el coche a tu capricho. Quien paga manda. Y si puedes “tunear” el interior, no te cuento lo que se puede hacer en el exterior. Repito que sólo en caso de que seas extremadamente rico.