HISTORIA Y CULTURA CUBANA EN LA HABANERA CALLE MERCADERES
La calle Mercaderes solo se puede recorrer a pie y con cuidado, para evitar tropezar con los miles de curiosos visitantes foráneos o cubanos, que la recorren, atraídos por sus incontables detalles de interés.
Adoquinada, estrecha y libre de autos, el trazado de Mercaderes discurre en paralelo a la Avenida del Puerto, como vía más práctica entre la menuda Plaza de la Catedral y la espaciosa Plaza Vieja.
Mercaderes es una de las calles más viejas y mejor conservadas del Centro Histórico de la capital cubana, inscrito por la UNESCO en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
La obra incesante de restauración de cada detalle le ha devuelto a esta estrecha arteria mucho del ambiente que debió predominar en sus mejores momentos de esplendor, a partir de mediados del siglo XVIII.
El historiador José Martín Félix de Arrate, en 1761, dijo de ella: "Algunas de las calles de La Habana no tienen nombre, pero entre todas, la más nombrada es la de Mercaderes. Su extensión es de apenas cuatro cuadras, por una y otra acera están repartidas las tiendas de mercaderías, en donde se halla lo más precioso de los tejidos de lana, lino, seda, plata y oro y otras bujerías (…) las que atraen mucho concurso a este paraje”.
Mercaderes entre O´Reilly y Empedrado, resulta imposible pasar sin detenerse frente al sorprendente mural que cubre unos 300 m² de fachada que reproduce a tamaño natural 67 figuras de hombres y mujeres, ataviados a la usanza de la época colonial. Se trata del Mural de las Personalidades, que rinde homenaje a lo más selecto de la cultura cubana del siglo XIX, frente a una fiel reproducción de la fachada del palacio del Marqués de Arcos, sede del Liceo Artístico y Literario de La Habana.
En Mercaderes se encuentra el café más antiguo de la ciudad, La Taberna, fundado en 1772, en la actualidad está dedicado a Benny Moré, uno de los más grandes músicos cubanos.
La Armería 9 de abril, una antigua tienda de armas convertida en museo, rememora una heroica acción de los revolucionarios cubanos en 1958.
Muy cerca el Museo de Bomberos exhibe un vetusto carro y equipos contra incendios usados desde finales del siglo XIX y homenaje a los 19 bomberos que perdieron la vida sofocando un incendio en la cercana Ferretería de Isasi, en 1890, tragedia que conmocionó a la sociedad habanera, y en agradecimiento erigieron en su honor el monumento funerario más alto del Cementerio Colón.
En la esquina de Obispo y Mercaderes, a un costado se aprecia el restaurado portón del Colegio San Jerónimo de La Habana, la primera universidad cubana, detrás del Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad.
Al cruzar, se erige el hotel Ambos Mundos, que atesora intacta la habitación donde vivió Ernest Hemingway.
La presencia de las Casas Museos de Asia y África; el Museo de Simón Bolívar, dedicado a su trayectoria personal y política; la Casa de México Benito Juárez, que dispone de una completa biblioteca sobre el primer presidente indígena de México y América; el antiguo estudio del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, quien hizo varios retratos de Fidel Castro, convertido en Casa Museo, dan un aire latinoamericano y universal único a la calle Mercaderes.
La lista de sitios de interés es interminable, el conjunto hace que sea uno de los más amenos e ilustrativos paseos por la historia de Cuba, resumido en tan solo cuatro cuadras.
CUBAN HISTORY AND CULTURE IN HAVANA, MERCADERES STREET
Mercaderes Street collects in its four blocks all the necessary tracks to make a comprehensive trip to Cuban history and culture. This is one of the oldest and best preserved streets of the Historic Center of the Cuban capital, inscribed by UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) in the list of World Heritage Sites.