Los automóviles de lujo Hispano-Suiza fueron famosos en la primera mitad del siglo XX. La fábrica sede estaba en Barcelona y había otra en Francia. Los Hispano-Suiza competían en exclusividad con los Rolls-Royce ingleses.

La historia del automóvil más lujoso fabricado en la península ibérica, tiene dos protagonistas: Marc Birkigt y la marca Hispano-Suiza. Pero ninguno de ellos está presente cuando empieza esta historia. Se cuenta que el industrial barcelonés Emilio La Cuadra vendió su central eléctrica para dedicarse a fabricar automóviles, en 1898.

Mientras, Marc Birkigt, después de diplomarse como ingeniero en la Escuela de Mecánica de Ginebra, se fue a Barcelona en 1899 invitado por un amigo para realizar el proyecto de un ómnibus eléctrico. La Cuadra, quien había construido un auto y algunos triciclos eléctricos sin éxito, contrató a Birkigt.

En 1901 la empresa de La Cuadra está en quiebra. Birkigt viaja a Ginebra y en 1902 vuelve a Barcelona. Un acreedor de La Cuadra, José M. Castro, funda J. Castro, Sociedad en Comandita y contrata a Birkigt como Director Técnico. En 1903 construyó 2 autos marca Castro, uno de 2 cilindros y 10 CV y otro de 4 cilindros y 14 CV. Eran muy buenos autos, pero no tuvieron éxito y todo se arruinó.
            
En 1904, Damia Mateu y Marc Birkigt crearon la Hispano-Suiza y ahí es que comienza esta leyenda sobre la mejor marca de automóviles españoles. El primer auto fue similar al construido para Castro en 1903: un 4 cilindros, pero con mayor potencia: 20 CV. Para 1908, salió un auto grande, refinado y lujoso, con motor de 6 cilindros, que ya presagiaba el futuro de la nueva marca.

Considerado como “el mejor automóvil de su tiempo”, el H6 sobresale por su tecnología avanzada, como el freno servo-asistido. Otros fabricantes se interesan por la patente, entre ellos Rolls-Royce, General Motors y Renault. Hispano Suiza tuvo su gran desarrollo en la segunda y tercera décadas del siglo XX.

La factoría francesa construyó, en los años 20, el H6B.  Equipado con motor de 6 cilindros (6.6 litros) alcanza 150 km/h. En los 30, la fábrica de Barcelona sacó el T64 (6 cilindros y 36 CV), que tiene el tipo Grand Sport, de chasis muy bajo y potente aceleración. En 1934, Birkigt terminó el diseño del K6, su último Hispano-Suiza de lujo y ese año cerro la fábrica francesa.

La Guerra Civil paró la producción en Barcelona. Finalizada la guerra, la Empresa Nacional de Autocamiones arrancó de nuevo la fábrica. En 1940, Birkigt regresó a Barcelona para hacer el motor T66, usado en los camiones Hispano-Suiza. 

Marc Birkigt falleció de cáncer en 1953 a orillas del lago suizo Leman, tenía 75 años de edad.

En España, la marca Hispano-Suiza quedó en manos del Grupo Peralada y lo que fue Hispano-Suiza en Francia, es propiedad del Grupo Safran. Pero ninguno de los dos fabrica automóviles. Recién el Grupo Mazel Ingenieros presentó prototipos deportivos con la marca Hispano-Suiza. ¿Resucitará?

Hispano-Suiza: The Spanish Deluxe Car

Hispano-Suiza deluxe cars were famous in the first half of the 20th century. The main factory was based in Barcelona and there was another plant in France. The Hispano-Suiza cars used to compete against British Rolls-Royce in terms of exclusiveness.

Barcelona-born Emilio La Cuadra sold his power plant to make cars, in 1898. After getting his engineering degree, Marc Birkigt moved to Barcelona in 1899. La Cuadra hired Birkigt to make his dream come true, but the industry went bankrupt and one of its creditors, José M. Castro, founded J. Castro, Sociedad en Comandita and hired Birkigt as Technical Director. In 1904, Damia Mateu and Marc Birkigt created Hispano-Suiza and gave birth to the legend on the best Spanish car brand. The Mazel Ingenieros Group recently unveiled sports prototypes under the Hispano-Suiza brand. Will it be revived?