Ylo cierto es que amerita una mirada atenta, pues aunque ha heredado el frontal y el puesto de conducción de la berlina con el mismo nombre, este nuevo modelo es radicalmente distinto y recorta la longitud de su carrocería en 18 cm para incursionar en la categoría de mayor demanda en el mercado europeo.

 

Aun así, a primera vista, el Spaceback descuella por su diseño moderno y dinámico que se traduce en un interior sorprendentemente espacioso, con numerosas ideas Simply Clever, elevados estándares de seguridad y excelente relación   calidad/precio. Justamente en ese sentido, el volumen de su maletero destaca entre los mejores de su segmento, con 415 o 1 380 L de capacidad cuando los asientos traseros se abaten, al incorporar un piso de carga doble.

 

El Spaceback, además, está disponible con tres motores de gasolina y dos diesel, que van de 85 a 122 CV, incluyendo el nuevo 1.6 TDI de 90 CV, cuya versión GreenLine consume apenas 3.8 L/100 km, con emisiones de CO2 de 99 g/km. Pero sus bazas no se detienen ahí, toda vez que otro de los secretos de su previsible éxito reside en las numerosas posibilidades de personalización, un universo que abarca elementos como el techo panorámico de cristal, los faros de xenón y un alerón que reduce las turbulencias aerodinámicas y mejora la estabilidad a velocidades elevadas.

 

No en vano, como proclamó el presidente de la firma checa, Winfried Vahland, durante su presentación: “El nuevo Rapid Spaceback es un hito para nuestra marca porque significa que estamos entrando en el segmento estratégico de los modelos compactos. Combina el diseño propio de su categoría con las características prácticas del nuevo estilo visual de Skoda, y destaca por su amplitud interior y funcionalidad. Un compañero sobre ruedas perfecto para los jóvenes y las familias”.