Hotel Armadores de Santander

Cuando el español José Cabrero Mier erigió aquel majestuoso edificio frente al mismísimo Puerto de la Bahía La Habana,  jamás imaginó que el inmueble dedicado al ensamblaje y reparación de barcos del siglo XIX mantendría, dos siglos después, su carácter señorial y vista privilegiada, pero con un sentido diferente: otras promesas exquisitas, también de cara al mar, enamorando a esas moles de hierro que otrora fueron carabelas y fragatas, seduciendo viajeros.

El hotel Armadores de Santander es un guiño al pasado desde la impronta renovadora del presente, un recuerdo desde sus motivos y decorados internos a la hermosa provincia marítima de España, pero con la magia que garantiza la Compañía Turística Habaguanex, rectora de la red hotelera a la que pertenece la instalación.
Sus 32 habitaciones —incluyendo una suite y una junior suite— gozan de la frescura y el deleite de la brisa marina. Muchas de ellas, al igual que la amplia terraza mirador, ofrecen el privilegio de visualizar desde sus balcones los navíos que entran y salen de la bahía. Ahora en su 13 aniversario el hotel se levanta con nuevos aires, renovado y revitalizado para garantizarle a los huéspedes la mejor de las estancias.
Uno de los mayores atractivos de Armadores de Santander es su excelente ubicación: justo a un suspiro de la Alameda de Paula, frente al puerto, una zona en la que ya se dan los retoques finales para comenzar a construir un atracadero destinado al recalo de cruceros y otros barcos con fines turísticos. Otro detalle de lujo es que desde el hotel se puede llegar a las principales plazas y museos de la Habana Vieja, pasear por la ciudad en un coche y disfrutar de un daiquiri en el bar Floridita.
Con una hermosa escalera de mármol de Carrara y una cúpula central retocada con bellas pinturas, el hotel descuella también por el restaurante Cantabria, un sitio pequeño y refinado que trae los mejores sabores de las aguas del Caribe, combinados con una selecta comida internacional…una invitación permanente a disfrutar el más memorable de los instantes.
Para encandilar a los visitantes, una galería de arte promete el encuentro con lo más selecto de la plástica cubana; aderezando su propuesta con la inminente creación del Salón del Habano, sitio ideal para disfrutar de los mejores puros de Cuba que bien pueden maridarse con cualquiera de las reconocidas bebidas de la carta.
Armadores de Santander mezcla la cultura del detalle, la atención diferenciada y el buen gusto, con un viaje a la historia y una estancia de lujo que rara vez puede ser comparada. Todo desde el encanto del mar, con los vientos salados bañando cada centímetro y haciendo de cada espacio un recuerdo inolvidable.