Carlos Guzmán (La Habana, 1970), ha transitado un camino diverso en las Artes Plásticas. Su inquietud lo ha llevado a probarse como dibujante, pintor, escultor, instructor de arte, director de galería, profesor de dibujo e ilustrador de publicaciones. Incluso anhela dedicar su talento al muralismo a la manera tradicional: todo un reto. Graduado en 1989 de la Academia de Artes Plásticas «San Alejandro», en su curriculum se incluyen hoy más de 60 exposiciones colectivas y personales en Cuba, y en colecciones de países como España, Italia, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Indonesia, Sudáfrica, Brasil y Panamá.

Carlos Guzmán reconoce que su arte tiene «más aire europeo que cubano. En cambio, la luz…» Acude, para explicarlo, a la simbología esotérica, a cultos religiosos universales. Y habla de culturas mesoamericanas, arte japonés, budismo zen. «El misterio lo dejo al azar, no me lo propongo», añade.

¿Y tus esculturas de la serie El Vigía? ¿Y esos cacharros y juguetes? ¿Y esas ruedecillas? ¿Y esas largas varillas metálicas en Abracadabra? «Sí, es Acosta León… Nunca lo he dicho… pero es un homenaje a este pintor cubano.» ¿Y el dibujo y los colores de la serie Navegando en tus noches? «Me llegan de la tradición oriental, de Rusia… relaciones de mi padre.»

Carlos hace ahora arte en instalaciones turísticas: murales interiores. «Es enriquecedor e interactivo.» Nada le imponen, pero recibe influencias de todo: la decoración, los muebles, la arquitectura. «Se participa, sin ser sometido»: otro reto.

Recuerda con especial satisfacción el mural que creó para las instalaciones turísticas de Cayo Largo del Sur en Cuba, bajo el nombre de El Vigía. En esta obra empleó sanguina, grafito y tinta sobre una gran pared del vestíbulo de uno de los hoteles de este destino turístico. Otra obra reciente es un mural realizado en el hotel Iberostar–Trinidad, titulado Un ángel sobre la ciudad dormida, en acrílico sobre pared. Y ahora trabaja lentamente en otro mural; esta vez para la Galería Belomonte 20, en Portugal. Se trata de una obra en grafito, tinta y plumilla en cartulina sobre cajas de luces como soporte: Lancelot en busca del sueño perdido.

¿Alguna novedad? ¿Un adelanto…? «Ahora preparo una exposición de 9 telas en técnica mixta con motivo del 400 aniversario del hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre para la Iglesia de la Santísima Trinidad, en Santiago de Cuba.»