En esta línea de vehículos familiares concibió la Clase R, con la imagen de un Van algo deportivo, aerodinámico y con puertas convencionales de un auto de pasajeros (no de corredera), fabricó algo similar al Chrysler Pacifica. Esta polémica serie de Mercedes-Benz ha tenido cambios muy rápido. No veo cómo una firma tan sólida puede estar tan apremiada por levantar los niveles de venta de un modelo. En 2007, optó por añadir potencia y poner al Clase R por las nubes con el motor de alto rendimiento R63 AMG de 507 CV y el Diesel R320 CDI. Ante la discreta respuesta del mercado, Mercedes-Benz se fue al otro lado: adiós al AMG y el R500, y mantiene al Diesel R320 CDI de 215 CV y un V6 de gasolina. En 2008 el R350 puede tener tracción trasera o en las cuatro ruedas. La tracción total permanente «4-Matic» tiene un control electrónico de tracción, para hacer las funciones de diferenciales autoblocantes («4ETS»), y además tiene control de estabilidad y suspensión trasera neumática en todas las versiones. Ambas opciones de tracción disfrutan de la excelente caja de cambios automática de siete velocidades con el sistema TouchShift, que es como Mercedes llama al sistema de control electrónico del cambio de marchas. Este tiene una palanca en la columna de la dirección y botones en el volante. Apenas un dato más: Mercedes-Benz fabrica sus propias cajas automáticas, algo muy inusual. Esta «7G-Tronic» se produce en la planta de Stuttgart-Untertürkheim, la primera que tuvo Mercedes-Benz en su historia. La Clase R ofrece, como es de esperar en un auto de la marca, nivel de completamiento espectacular. Trae todos los sistemas electrónicos y de seguridad de la marca, sin desmerecer un ápice ante otros modelos Mercedes en este aspecto. Se produce en Estados Unidos y aunque no alcanza aún las ventas esperadas, las encuestas le otorgan el máximo de cinco estrellas de satisfacción general de sus dueños. En fin, un excelente vehículo con agregados y sistemas de primera línea y con precios cercanos a su competencia directa.