NIÑOS SÍ, pero Reyes en la pista
Cuando arranca este show, nadie se mueve del lugar. Cada uno de estos pequeños es capaz de arrastrar hasta la sede de la competencia a más de diez miembros de la familia, así como a muchos amiguitos y vecinos. Es el sueño que se convierte en realidad, montar sobre su pequeña y bien diseñada motocicleta, se sienten campeones. Y aquellos que fueron a apoyarlos, se emocionan como espectadores y recorren en su imaginación las rectas y curvas del trazado en el circuito. Son seis vueltas a la pista, exactamente siete kilómetros y 208 metros que los motociclistas infantiles devoran en menos de nueve minutos. Aunque hay algunos que estampan cronos sorprendentes y se van perfilando como los motociclistas de 2015 en el equipo Cuba. Al prometedor Max Angles (6 Juvenil), figura insignia de esta generación, ya compite en la Categoría Juvenil y pinta a lo grande. A él se suman, entre los infantiles (50 cc), revelaciones cuyos nombres ya suenan en el ambiente de la velocidad sobre dos ruedas. Ellos son: José Carlos León (6 Infantil), Kevin Martí (2), Héctor Tapia (69), Luis E. Ferro (23) y Víctor Rosales (4), entre otros. Recientemente tres de los mejores pilotos infantiles fueron promovidos a la Categoría Juvenil: Osmani Beovides (99), Alejandro Noa (3) y Orlando Valderrama (8). Todos guapos y valientes, con una práctica bien dirigida y habilidad demostrada, tanto que se llega a pensar que no hay peligro en este deporte de riesgo. Por ahora, los más destacados en las primeras carreras de este año, son: en la Categoría Infantil, José Carlos León, nieto e hijo de motociclistas y mecánicos que llevan la estirpe de los campeones, y en la Categoría Juvenil, Max Angles, hijo de uno de los grandes campeones del motociclismo cubano actual, ambos dueños de todos los récords (cada uno en su Categoría) de los trazados de Cocomar, Pinar del Río, Varadero y Santiago de Cuba.