FIC Gibara 2019: Un constante mar de artes
Tras las curvas de la carretera, las montañas en el horizonte y el mar abriendo su azul, Gibara celebró el aniversario 15 de su Festival Internacional de Cine, creado por Humberto Solás en 2003.
Del apelativo inicial de Pobre —humilde en su elaboración, pero actuante y movilizador, estético y ético—, amplió su diapasón desde hace tres ediciones para convertirse en una amplia cita internacional. «Un mar de artes», dice el eslogan de esta edición, realizada en la nororiental urbe cubana del 7 al 13 de julio, pues en Gibara confluyen, además del cine —epicentro sin dudas de la cita—, las artes visuales, la música, la danza, el teatro…, en constante interacción con los participantes.
Gibara espera el Festival como Remedios sus Parrandas, Holguín sus Romerías de Mayo, Santiago su Fiesta del Fuego… Como parte ineludible de una identidad construida en el accionar diario. No hay nada parecido a este encuentro sui generis. Gibara tiene magia, mística. Pocos se resisten a salir de sus casas en estos días. Los parques y la Plaza Da Silva van llenándose de vida al caer la tarde.
Humberto Solás se enamoró de ella. Filmó aquí varias de sus películas, inició la aventura artística que ha hecho que en esta villa marítima de la costa norte de Cuba —la más próspera de la región en buena parte del siglo xix e inicios del xx— cada año se llene de artistas de varias partes del mundo.
Hoy Jorge Perugorría, presidente del Festival y uno de los actores cubanos más reconocidos internacionalmente a partir del éxito del filme Fresa y chocolate (Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, 1993), continúa el sueño fundacional, amplía horizontes, pues cree en el poder trasformador de la cultura. Por eso nos invita al cine, a que veamos películas: a soñar en días de Festival.
Benicio del Toro camina por las calles de Gibara. Asiste a los conciertos, a los conversatorios sobre cine. Ni el fuerte calor estival le hace quitarse el saco. El reconocido actor puertorriqueño, ganador del Premio Oscar en 2000 por Traffic, de Steven Soderbergh, y otros tantos lauros por filmes como Sin City, de Robert Rodriguez; Miedo y asco en Las Vegas, de Terry Gilliam; 21 gramos, de Alejandro González Iñárritu, y Che, el argentino y Che: guerrilla, también de Soderbergh, regresó al Festival para recibir el Premio Lucía de Honor, otorgado por primera vez a un extranjero.
Benicio lo recibió de las manos de Adela Legrá, mítica actriz cubana de filmes como Lucía y Manuela.
Recibieron, asimismo, el Premio Lucía de Honor la actriz Daysi Granados y el reconocido realizador Fernando Pérez. «Este es un premio muy importante para mí, pues me hace sentir que voy a seguir adelante mientras tenga fuerzas para dar lo mejor a ustedes», comentó la actriz de filmes clásicos en la historia del cine cubano como Memorias del subdesarrollo, Retrato de Teresa y Plaff o demasiado miedo a la vida. Por su parte, Fernando Pérez, director de Clandestino, Madagascar, La vida es silbar, Suite Habana, Madrigal y Martí: el ojo del canario, entre otros, expresó: «Agradezco a los productores, actores y trabajadores del Icaic que me han ayudado a hacer cine». Ambos, junto al editor Nelson Rodríguez, merecieron el Premio Nacional de Cine en 2007.
Como lo hizo en 2017 otra chica Almodóvar, Victoria Abril, este año la cubana María Isabel Díaz, residente en España, hizo suyo el Festival. Recordada por filmes como Papeles secundarios, Hello Hemingway, Volver y sobre todo Una novia para David, María Isabel recibió el Lucía a Mejor actriz por su protagónico en El viaje extraordinario de Celeste García, del cubano Arturo Infante.
En esta edición, las artes visuales estuvieron entre los principales momentos del Festival de Gibara. Varios de los principales artistas cubanos —en especial de las llamadas generaciones de los ochenta y los noventa— expusieron en museos e instalaciones hoteleras gibareñas. Cirenaica Moreira inauguró en el hotel Ordoño la muestra 25/50, un recorrido por su amplia y sugestiva obra fotográfica, desde sus primeras y más conocidas series en blanco y negro hasta las más recientes, donde prevalece el uso del color, el cambio de soportes y los grandes formatos. Estos aparentes cambios para nada se contradicen con piezas iniciales como Con cariño de la voz de la experiencia, La venganza es un plato que se sirve frío y Vive en Cincinnati y ni siquiera me escribe, que integran la muestra; en cambio refuerzan los resortes y la cosmología creativa de una artista como Cirenaica.
Por su parte, Reynerio Tamayo, creador altamente lúdico, expuso Tamayo HD en el hotel Plaza Colón, una selección de piezas donde conviven el choteo con reminiscencias del pop, el humor gráfico, la posmodernidad, su pasión por el béisbol, el devenir del arte y la historia en sentido general.
En el Festival también fueron inauguradas Geografía nacional, de Rafael Pérez Alonso; Ética y estética, de Wilfredo Prieto; El regreso, de Cuty Ragazzone; Oro rojo, de Adonis Flores; 300 razones, de Heidi Hollinger; + Retratos, de Danay Nápoles; Vida, de Gabriel Guerra Bianchini; Portal, de Mariana Céspedes; Transmisión en cadena, de Leonel Abreu, y Lights, camera… Gibara, de Casey Stoll.
Mención aparte para la selección de videoartes La pobreza irradiante. 24 horas de video art contemporáneo, curada por René Francisco Rodríguez, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2010; y para Todo sobre Pedro… Almodóvar cumple 70 años, una selección de carteles para serigrafía inspirados en filmes del reconocido director español, seleccionados a partir de un concurso con auspicio del proyecto CartelON y la Consejería Cultural de la Embajada de España (AECID).
Paneles y conversatorios también caracterizaron la cita, entre ellos «Cine iberoamericano, hablan los realizadores», «Nuevo cine cubano: desafíos del siglo xxi», «Insumisas, la mirada de género» y «Aniversario 60 del Icaic», y encuentros con los Premios Lucía de Honor 2019, con invitadas ilustres del Festival y profesionales del cine español, coordinado este último por Acción Cultural de España.
FIC Gibara, que contó con 59 películas y 15 guiones compitiendo por los principales premios, de España, Francia, Argentina, Uruguay, Alemania, Colombia, Chile, Países Bajos, Suecia, Bélgica, Eslovenia, Suiza, Rusia, Irán, China, Canadá, Islandia y México, realizó una proyección especial de Insumisas, el más reciente filme de Fernando Pérez, codirigido con Laura Cazador.
Entre las demás proyecciones especiales se realizó un homenaje a Agnés Varda (1928-2019), con la presentación de los documentales Salut les Cubains (1964) y Visage village (Varda y JR, 2017). Se proyectaron las copias restauradas de Fresa y chocolate y Tango feroz: la leyenda de Tanguito (Marcelo Piñeyro, Argentina-España, 1993) y los filmes Black is beltza y Beltza naiz, de Fermín Muguruza; Cerdo, de Yunior García Aguilera; Filoxenia, el rapto de Europa, de Vicente Monsonís; Habaneros U12, de Alfredo Ureta; I am gay and Muslim, de Chris Belloni; Los modernos, de los uruguayos Mauro Sarser y Marcela Matta, y 10 millones, una historia en común, de Alejandro Reyes.
Las artes escénicas también tuvieron una notable presencia: Argos Teatro y su exitosa Diez millones, escrita y dirigida por Carlos Celdrán, Premio Nacional de Teatro; el estreno mundial de Hembra, de Yunior García; Teatro de Las Estaciones, bajo la dirección de Rubén Darío Salazar, con las obras Una niña con alas, a partir de la obra de Dora Alonso, y La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón, sobre un cuento andaluz recogido por Federico García Lorca; la Compañía de Danza Contemporánea Codanza, con un programa concierto dirigido por Maricel Godoy, y Mi compañía, con Edén, fragmento de Infinito, con dirección de Susana Pous.
Aunque se extrañó la presencia en el escenario de músicos como José María Vitier y Pancho Céspedes, FIC Gibara inició las esperadas jornadas musicales con los cantautores Kelvis Ochoa y David Torrens, interpretando temas de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, y la actuación del músico Issac Delgado, para finalizar con la presencia de la icónica banda Habana Abierta, reunificada para la cita, Polito Ibáñez y Cimafunk. Entre la apertura y el cierre, pasaron por el escenario de la Plaza Da Silva Cucu Diamantes, Eliades Ochoa, Juan Perro, Nube Roja, Fermín Muguruza & Chalart58 & Matah, Nogen, Qva Libre, Telmary & Habanasana, Zeus, Toques de Río y además varios DJ y jazzistas.
«En esta edición hemos roto récords de asistencia de público en las salas», comentó Jorge Perugorría antes de dejar abierta la convocatoria del 16 Festival Internacional de Cine de Gibara en 2020. Del 5 al 11 de julio nos volveremos a encontrar, ya sea en la sala oscura del cine Giba, en la Plaza Da Silva, en la Casa de la Cultura o bien cerca de las románticas costas bañadas por el océano Atlántico.
En Gibara, dicen, bailó una vez, casi por casualidad, la mítica Isadora Duncan. Cada año en Festival, de alguna manera, el mito de la creación se reinventa: Gibara es, sin dudas, un constante mar de artes.