Los artistas Pedro Molina y Purificación Villafranca disfrutan de las meninas de Willy.

El granadino espacio de arte celebra este mes de julio su quinto aniversario, y lo hace con una exposición personal del pintor y escultor cubista Willy L’Eplattenier, que gira en torno a las figuras de Andy Warhol y Jean Michel Basquiat.

Willy LP acaba de exponer en la galería Toro Arte Contemporánea, en Italia, y ahora trabaja sin descanso para la gran exposición que tendrá en el mes de septiembre, en el Instituto de América de Santa Fe. Así que son casi todas obras recientes, algunas con una nueva forma de pintar: con el lienzo al revés, lo que da riqueza y profundidad natural al cuadro (su Chica con mandolina ¡es sublime!).

También aparecen nuevas tonalidades, como el rosa de Decomposición, o nuevos formatos, como el del tríptico Mis tres meninas. Y hay dos esculturas en metal: Arlequín y La guitarrista de Dúrcal. 

A la inauguración de la muestra asistieron artistas y creadores residentes en Granada, así como amigos incondicionales de este espacio doblemente internacional, por la nacionalidad de los artistas que exponen normalmente aquí y por los invitados, entre los que había ucranianos, rusos, belgas, suizos, españoles, cubanos…

El pintor andaluz Pedro Molina, quien representó al invitado especial, Andy Warhol, les regaló una reedición de un cuadro suyo, que hace unos años Willy había comprado en una subasta y que actualmente se encuentra «secuestrado» en alguna parte de Granada. 

Como «Amante del tiempo igual que una “Menina pija”…» le definió Marijose Muñoz, en un texto que la granadina escribió pensando en sus obras, y en donde no faltó el titular de la entrevista que nuestra revista Arte por Excelencias publicó hace unos meses: «El último cubista».

Y es que «es interesante ver a un artista regresando a este movimiento cubista de principios del siglo xx. Y lo entiendo, porque él ha tenido una formación matemática y le interesan mucho las formas geométricas, las pirámides… Le interesa jugar con el vocabulario del cubismo y utilizarlo con una nueva visión, nuevos colores y una ironía muy contemporánea», diría el crítico de arte Jean-Christophe Blaser, compatriota de Willy y también residente en la capital nazarí.

En la velada se habló de arte, de cubismo y de modernidad, se recitaron poemas lorquianos, se cantaron y tocaron canciones populares de Cuba y de Ucrania… mientras la pintora Purificación Villafranca —que antecedió a Willy en estas paredes— nos contaba cómo van los preparativos para la próxima edición de la Feria de Arte de Santa Fe. 

Así son estos encuentros: «Nuestra idea siempre ha sido hacer una sinergia de las artes (pintura, escultura, poesía, música). Por eso hablamos de “unidad del arte”. Durante las exposiciones organizamos eventos e intentamos reunir todas estas manifestaciones», nos recuerda Natalya Riesen, directora de Art Unity.

Y junto a las pinturas cubistas de Willy LP, que te puedes llevar a casa por menos de cuatro mil euros, también hay a la venta obras de los artistas extranjeros que Art Unity representa: cerámicas de Ihor Kovalevych, de Assem Al Bacha, o fantásticas esculturas de los hermanos Zigura…