Exelentes condiciones para el turismo brinda Bulgaria, en especial por su caluroso clima en el verano y la buena calidad de sus playas. La mayor parte de las capacidades hoteleras del país se concentran en las costas del Mar Negro, con sus hermosas playas de aguas tranquilas y verdeazuladas, suaves olas y fina arena dorada. Aquí los visitantes encuentran una amplia variedad de oportunidades para disfrutar de vacaciones familiares, innumerables actividades de recreación y deportes activos, en especial náuticos, como surfing, sky acuático y buceo, entre otros.

Sin embargo, los atractivos de Bulgaria son más que sol y playa, por lo que sus autoridades están promocionando e impulsando el turismo de montaña, balnearios, y el cinegético o de caza. El poder curativo de las aguas y los minerales se remonta en esta nación a los siglos IV y V antes de Cristo, cuando se extendió su uso, y era muy popular entre los romanos. Cuenta con más de 800 fuentes termales, muchas de las cuales se utilizan como balnearios.

Esta tradición ha sido enriquecida con la proliferación de hoteles Spas que ofrecen baños mineromedicinales, talasoterapia, aromaterapia, algoterapia, fangoterapia, masajes y tratamientos de belleza y corporales con miel, vino y chocolate, entre otras modalidades. También las montañas de Bulgaria ganan cada vez más posicionamiento como un atractivo destino tanto en invierno como en verano. De ahí el continuo auge de los resorts de montañas, los chalets o campings, que ofrecen a los vacacionistas una amplia selección de actividades, como excursiones, senderismo, deportes de i vierno y visitas a lugares de interés histórico o natural.

Se dice que en Bulgaria hay más de dos mil cuevas -algunas inexploradas aún-, que atesoran pinturas realizadas en las rocas por quienes las habitaron en la prehistoria. Junto a sus atributos naturales, el país ofrece también infinitas oportunidades para el desarrollo del turismo cultural y religioso, por sus innumerablesmonumentos históricos y de culto construidos a los largo de los siglos, donde muchos de sus pueblos y ciudades, en su casi totalidad, son verdaderos museos. Desde el presente año el país contará con una red aeroportuaria más extensa y moderna, lo que redundará en un mayor flujo de pasajeros.

El aeropuerto de Sofía, la capital, dispone de una nueva terminal, con capacidad para 2,6 millones de pasajeros, y en el verano dispondrá de nuevos equipos técnicos que facilitarán el aterrizaje de aviones en caso de niebla. Grecia, Alemania, Macedonia, Serbia y Montenegro, Reino Unido, Turquía, Rumanía, Rusia, República Checa, Polonia, Suecia, Eslovaquia, Finlandia, Dinamarca, Hungría y Noruega constituyen los principales mercados emisores de visitantes para Bulgaria.

Según el Consejo Mundial de Turismo y Viajes, Bulgaria tiene un gran potencial de crecimiento, que se sitúa en torno a un 4,3% de visitantes como promedio anual para el próximo decenio. Hasta el verano pasado, el incremento en los arribos era de casi un 6%, en tanto los ingresos se acercaban al 5% de aumento. La nación búlgara es cada vez más visible en el mapa turístico mundial, y su adhesión a la Unión Europea desde el 1 de enero último, sin duda acrecienta sus oportunidades para convertirse en un importante destino internacional.