Romance en el aire
¿Que te has recién casado y no sabes qué regalarte para que lo elegido permanezca eternamente en la memoria de los dos? Sencillo: un viaje a bordo de un globo aerostático. Es la mejor manera de conjugar aventura, curiosidad, adrenalina, privacidad, asombro…, un mundo de sensaciones que solo es equiparable a la pasión que se vive cuando se tiene al lado a quien es capaz de mantenerte a flor de piel todas las emociones que existen en el universo.
Un paseo en globo resulta también el modo más original de celebrar esas fechas que han dejado una huella profunda en ti, como podría ser el aniversario del día en que se juraron amor para siempre, pero también para entregar el anillo de compromiso. Lo ideal en este caso sería organizar un viaje privado, que es todavía más romántico e íntimo, en el que, de seguro, el piloto se desvivirá por asegurarles la estancia más placentera que se puedan imaginar.
Como se trata de un vuelo personalizado, entonces serán ustedes, los enamorados, quienes elegirán la jornada y la hora de despegue, siempre y cuando sea técnicamente posible, e incluso el lugar desde donde se partirá en cualquiera de nuestras zonas de vuelo habituales.
Podrían llegar justo para el despegue, pero marcaría de una manera muy especial esta experiencia ser testigo de cómo la tripulación se las apaña para armar el globo, comprobar las condiciones en las que se encuentra la canasta, verificar el estado de las cuerdas de seguridad, poner a punto los quemadores...
Y ya en las alturas, comprobarán que todo adquiere un matiz diferente, que incluso se torna irresistiblemente hermoso aquello que hasta hace apenas unas horas veíamos como lo más común del mundo: esas calles que transitamos a diario, las edificaciones que nos sabemos de memoria, los olores cotidianos que de tanto acompañarnos apenas percibimos... Es la magia que tiene remontarse a los cielos en una de estas segurísimas naves, más cuando todo se mira a través del amor, teniendo tan cerca a esa persona especial.
También serán distintos el amanecer que esperarán abrazados, las fotos que capturarán esas vistas increíbles, el brindis que augurará que vendrán muchas otras ocasiones en que elegirán esta manera tan singular de hacer algo irrepetible, porque aunque se vuelva a vivir, las emociones serán diferentes.
Lo que nunca cambiará es la seguridad a la hora de poner en práctica esta actividad tan alejada del estrés, en la cual la travesía transcurre sin sobresaltos, suavemente, porque los pilotos son profesionales altamente cualificados, y los globos están certificados, asegurados y con el mantenimiento al día, mientras permanecen invariablemente regulados por agencias estatales de seguridad aérea.
Cierto que al estar relacionado con el amor se trata de un día muy especial, pero no olviden que la elegancia también puede encontrarse en lo sencillo: de poco valdría que el horizonte se les abras ante sus ojos hacia el infinito si no se hallan lo suficientemente relajados para disfrutarlo. Por lo tanto, no se abriguen demasiado, pues no sentirán más frío que en tierra (sí sería apropiado traer gorra o sombrero); y lleven ropa y calzado cómodos.
De seguro, cuando desciendan del globo habrán sido protagonistas de algo tan mágico que pensarán que ha sido un sueño. Entonces se sentirán grandes, muy grandes. Y felices, muy felices.