UNA MIRADA HACIA EL ALBA
Excelencias Turísticas, desde su nacimiento en julio de 1997, hace 15 años, tuvo una misión y un objetivo: ser una revista que apoyase la divulgación del turismo multidestino, étnico y cultural, tanto entre los pueblos de las Américas y el Caribe, como en los destinos emisores hacia estas regiones. En este período, el nacimiento del ALBA (2004) trajo a América con su nueva luz una visión diferente, orgullosa, que nació como una necesidad, una forma de entender la sociedad y la interrelación entre los pueblos, y que está permitiendo un nuevo renacer cultural, social y económico de los países integrantes.
El turismo ha de ser uno de los caminos que ayuden a la difusión de las culturas y el conocimiento de pueblos hermanos que se encontraban separados y aún lo están, pues la falta de conexiones aéreas todavía dificulta este acercamiento. Un nuevo y fecundo amanecer se dará cuando las potencias económicas del área comiencen a establecer puentes aéreos entre estas regiones, a lo que ya contribuyen las alianzas entre LAN y TAM, el resurgimiento de Conviasa en Venezuela y lo que podrá ser en un futuro cercano la constitución de una aerolínea que las entrelace, con la vocación absoluta de ser la compañía aérea del ALBA, un mercado común con características muy especiales, que se propone el beneficio social de los pueblos y recuperar la impronta bolivariana.
Con razón, la ministra de Transporte de Venezuela, Elsa Gutiérrez, estima que una compañía aérea de esas características no solo tiene que ser rentable desde el punto de vista cuantitativo, más importante aún es que lo sea desde una perspectiva social y cualitativa. Aquí se marca una diferencia, en la que la razón de rentabilidad no se mide solamente por el dinero que se puede ganar. Por eso Venezuela está implementando una filosofía de turismo social que posibilita a sus ciudadanos que no tenían capacidad para hacer turismo, ni conocían las culturas y otras regiones de su propio país, viajar dentro de la nación e intercambiar lazos con sus propios compatriotas. Estas mismas políticas se establecen en los acuerdos con otros países e islas de América, que también ofrecen la oportunidad de viajar con programas bien estructurados y con precios ajustados, permitiendo el intercambio cultural, la gestión del turismo de salud o los viajes programados.
Mediante los acuerdos entre los países del ALBA, miles de personas han podido recibir tratamientos médicos en Cuba y disfrutar al propio tiempo de sus bondades como destino turístico y receptor de personas con problemas de salud. Este es apenas un ejemplo de las ventajas que propicia el ALBA a la industria turística y al contacto entre los pueblos de la región.