Repunte
Los viajes intrarregionales y el mercado local han venido a ser la tabla de salvación para muchos de los principales receptores turísticos del mundo en los últimos dos años, cuando en importante medida la ocupación hotelera ha sido aportada por clientes del propio destino o del entorno geográfico inmediato, en variantes de vacaciones más cortas y con menores costos por concepto de transportación y estancia. «En el entorno de la crisis, una amplia mayoría de los viajes internacionales tienen lugar en la misma región del viajero. El turismo interno es igualmente importante, ya que, en todo el mundo, el número de llegadas internas se estima que supera en cerca de cuatro veces el número de llegadas internacionales», develó la actualización provisional del mes de agosto del Barómetro OMT del Turismo Mundial. El desempeño turístico de Centroamérica es un claro ejemplo en virtud de que gran parte de sus resultados los debe a los viajeros de los propios países que la integran, los cuales aportaron entre 2008 y 2009 el 41,4% del turismo local, una tendencia que se ha mantenido a lo largo de 2010. Brasil, Argentina, Chile y Colombia se han convertido en importantes emisores para destinos insulares del Caribe y acaparan su atención con acciones y esfuerzos especiales de promoción, como paliativo a la disminución de las emisiones europeas y norteamericanas. Ecuador y México, constituyen referencias en la búsqueda de alternativas para rentabilizar las potencialidades de sus propios clientes y esa línea de trabajo, cada vez más se generaliza en el área, con lo que América Latina ha logrado una ligera recuperación y, sobre todo, mantenerse estable. La llegada de viajeros internacionales durante el primer semestre del 2010 alcanzó los 421 millones, lo que se traduce en un incremento del 7 %, de acuerdo con la OMT. Son resultados que se producen después de uno de los años más difíciles para el sector del turismo, que en 2009 decreció 4,2 %. El organismo mundial ha recomendado que el retorno al crecimiento –con pronóstico de entre tres y cuatro puntos porcentuales al cerrar el año en curso– «es un asunto a tratar con cautela» y que en cualquier caso seguirá estrechamente ligado al comportamiento de las economías adelantadas y emergentes. La gestión turística internacional ha sido positiva en todas las regiones del mundo, encabezada por Asia, Pacífico y Oriente Medio, donde en el primer semestre de 2010 la mayoría de los destinos consiguieron tasas de incremento de dos cifras. El continente americano, por su parte, mostró un resultado sostenido y el Caribe tuvo desenvolvimiento claramente mejor que durante 2008 y 2009. Reforzar la atención del mercado regional e interno y trabajar por elevar los volúmenes de viajeros de largo alcance ante la propensión de los turistas internacionales a viajar más cerca de sus domicilios son, según los expertos, dos de los grandes objetivos a priorizar por el sector turístico latinoamericano en sus estrategias de trabajo para 2011, para cuando se estima debe comenzar a consolidarse la recuperación de sus históricos niveles como destino internacional.
José Carlos de Santiago