Muchos viajeros buscan unas vacaciones donde se privilegia la salud y el bienestar.
Sana y relajante costumbre deviene cada vez más una alternativa muy atractiva al clásico destino costero.
La nación ibérica es uno de los países de Europa con mayor riqueza en aguas minerales y termales.

En España, el termalismo vive su «segunda edad dorada», luego de aquel primer auge en épocas romanas, cuando los baños  termales eran considerados una oportunidad para socializar y aprovechar sus efectos terapéuticos. Esta sana y relajante costumbre deviene cada vez más una alternativa muy atractiva al clásico destino costero. Descubramos algunas de las razones.

Actualmente, las termas y balnearios de aguas termales suelen ser el destino favorito para muchos viajeros, ya que estos buscan unas vacaciones donde se privilegia la salud y el bienestar.

Por sus características geográficas e hidrológicas, la nación ibérica es uno de los países  de Europa con mayor riqueza en aguas minerales y termales, y en consecuencia, con mayor tradición en su uso.

Durante siglos, las aguas que emanan de sus afloraciones termales se han utilizado para el tratamiento de enfermedades digestivas y de los huesos, así como para promover el buen funcionamiento de los sistemas nervioso, circulatorio y respiratorio.

La calidad y cantidad de sus balnearios, centros termales y spas la colocan como referente europeo en materia de turismo de belleza y salud. Posee más de un centenar de balnearios y el número de manantiales con los que cuenta supera los 2 000.

Ya sean balnearios tradicionales en los que curar alguna afección, o establecimientos con última tecnología en estética y relax, estos centros se encuentran enclavados en hermosos parajes donde ocio y salud se dan la mano al combinar magistralmente la oferta turística de la zona con las bondades del agua.

Los edificios singulares, los entornos increíbles y la opción de disfrutar de la gastronomía y atractivos del lugar han convertido estos centros en un verdadero deleite, en especial para aquellos que deciden dejarse cuidar por la aguas.