Entre la exótica Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, la península de La Guajira y el archipiélago de San Andrés, el norte de Colombia regala al visitante especiales momentos.

Islas, archipiélagos, historia y naturaleza se desplazan por más de 1 600 kilómetros a lo largo del litoral caribeño de este país, donde existen ciudades con larga vida, se mezclan los primitivos paisajes de un macizo montañoso coronado de nieves perpetuas con tibias playas de arena blanca, se encuentra la montaña costera más alta del mundo y el paisaje contrastante de la Península de la Guajira, con sus paradójicos ecosistemas de bosques secos y selvas tropicales.

Santa Marta, Barranquilla y Cartagena Viajando hacia el oeste está la paradigmática Santa Marta, donde los turistas pueden disfrutar de la pasividad de la montaña y a su vez extasiarse en las soleadas playas, combinando ecología, arqueología, aventura y descanso. El Parque Nacional Sierra Nevada es una de las atracciones locales, con sus pisos bioclimáticos que varían de un bosque seco tropical hasta el entorno del glaciar, por encima de los 4 900 metros de altura. Un sin igual «menú de trópico» se nos presenta a lo largo de la línea costera con las playas Blanca, Pozos Colorados, Taganga o Los Naranjos –gran destino para los amantes de los deportes náuticos– y que se suman a la majestuosidad del Rodadero, el barrio que concentra la mayor oferta hotelera de la ciudad, restaurantes, bares y discotecas. El río Magdalena, que nace en el macizo colombiano Páramo de las Papas y constituye la corriente fluvial más importante del país, forma un gran delta en su salida al mar Caribe, cerca de Barranquilla, de especial valor para la naturaleza en la zona. No lejos está Cartagena de Indias, de callejuelas coloniales y un entorno de ciénagas, lagunas e islas como Barú, Rosario, Tierrabomba y archipiélagos como el de San Bernardo. Desde Cartagena usted puede trasladarse a Barranquilla y pasear por el barrio del Prado con sus elegantes mansiones o al cruzar el Magdalena, tomar un desvío hacia la localidad de Aracataca, el típico pueblo en el que nació Gabriel García Márquez y que inspiró al novelista para idear el Macondo mágico de Cien años de Soledad. San Andrés y Providencia San Andrés, Providencia y Santa Catalina, están directamente en el Mar Caribe y ofrecen a sus visitantes emociones sin precedentes. Han sido catalogados por las Naciones Unidas como Reserva Mundial de la Biosfera y la característica natural más sorprendente del lugar son las diferentes tonalidades de sus transparentes aguas, conocidas como el Mar de los siete colores. En Bahía Sardinas funcionan excelentes hoteles y está la Cueva de Morgan, donde se dice que ocultó grandes tesoros el legendario pirata. Hay islotes solitarios como Cayo Johnny o Cocoplumbay, excelente opción para familias, por poseer una playa con muy suave declive. La Isla de Providencia está a 80 kilómetros de San Andrés. En ella se exploran los coloridos fondos marinos y al atardecer, el pueblo de la localidad, nostálgico y también romántico, es un excelente paseo para conocer las auténticas costumbres de sus habitantes. Santa Catalina, una pequeña isla montañosa considerada la hermana menor de Providencia, tiene apenas poco más de un kilómetro cuadrado de superficie, pero es bella y de playas cálidas y solitarias; y constituye uno de los parajes más seductores de todo el Caribe Colombiano.

La costa colombiana es un abanico de ciudades coloniales, playas tranquilas y otras ideales para el surfing, además de algunas islas paradisíacas.