Altos de Chavón
República Dominicana
Altos de Chavón es un viaje a la memoria de la Europa medieval del siglo xvi, al borde de un río maravilloso y entre exuberante floresta, explosiones de buganbilias, cocoteros y arecas, sobre una meseta de base rocosa y profusa vegetación tropical en medio del Caribe. Su construcción se inició en 1976, cuando para la apertura de una carretera al sur de República Dominicana fue preciso dinamitar una montaña de piedra, cuyos restos fueron separados para un proyecto que financiaría el magnate norteamericano Charles Bludhorn, presidente de la Golf & Western Corporation. Así, muy cerca de Casa de Campo y de la espectacular playa Juan Dolio, empezó a surgir esta aldea historicista de donde se dominan las más espectaculares vistas sobre el río Chavón y que fue diseñada como una comunidad artística por el arquitecto italiano Roberto Copa, con piedra cruda, madera rústica, hierro de forja, bronce, mosaicos artesanos y la argamasa. El rumor popular difunde todavía que este fue el regalo a su hija Dominique, un día de cumpleaños, del muy acaudalado Bludhorn; lo que ella, jamás ha confirmado. Predilección de artistas famosos Cosas sorprendentes se relacionan con Altos de Chavón: el río que da nombre al lugar, fue el escenario de películas como Apocalypse now, del estadounidense Francis Ford Coppola con actuación de Marlon Brando; y Rambo, protagonizada por Sylvester Stallone. En la inauguración de la villa, en 1982, Frank Sinatra fue el invitado especial de una noche de glamour en la que, el entonces ya bien maduro y aclamado cantante, hizo gala de su voz y deleitó al selecto público que colmó el anfiteatro –de más de cinco mil plazas–, y que pudo, además, disfrutar con varias interpretaciones de Carlos Santana. Desde entonces, grandes intérpretes de renombre internacional, siguen presentándose con todo el entusiasmo en este escenario, convertido en uno de los mejores del circuito latinoamericano. Lugar sugestivo Con el desarrollo turístico de República Dominicana en estos últimos años, Altos de Chavón cada vez más se internacionaliza como gran atractivo opcional para quienes llegan de vacaciones al país y se hospedan lo mismo en los hoteles cercanos de La Romana, Bayahibe o Juan Dolio; que en los más distantes de Boca Chica, Santo Domingo, Punta Cana, Samaná o Puerto Plata. Los excursionistas llegan a toda hora en pequeños grupos y se pierden junto a sus guías a cumplir el itinerario de rigor para después disfrutar de tiempo libre, comprar alguna artesanía, hacerse fotos o irse a algunas de las galerías que tienen espacio en la pequeña ciudad. Funciona una decena de tiendas, numerosos cafecitos y algunos restaurantes que abren hasta bien avanzada la noche; entre otros muchos atractivos como la fuente central, a cuyo pretil la gente se encima en solicitud de que se les cumplan los deseos, lo que apoyan lanzando monedas a su vaso, como es tradición. Una de las joyas del lugar es el reloj de sol en la plaza principal y la bonita iglesia católica que constituye, prácticamente, la puerta de entrada a la villa y que fuera consagrada a San Estanislao, patrón de Polonia, en honor Juan Pablo II. Un breve paseo por las calles enjutas de Altos de Chavón, regalará siempre la sorpresa de desembocar en el estudio o taller de algún grabador, ceramista o pintor dominicano; o encontrarse cara a cara con cualquiera de estos muy famosos artistas de Hollywood, tan aficionados al deporte de ver y dejarse ver. El Museo Taíno dedicado a las culturas aborígenes originales de la isla La Española, es otro de los grandes atractivos de la villa; como bajar hasta el embarcadero para abordar el River Princess, un vapor de época lento pero seguro y de clásico estilo Mississippi que, con snack y neveras repletas, cumple al día varios recorridos a través de un tramo del Río Chavón, como una escapada ecológica después de este baño de historia y de cultura.
Altos de Chavón cada vez más se internacionaliza como gran atractivo opcional para quienes llegan de vacaciones al país y se hospedan lo mismo en los hoteles cercanos de La Romana, Bayahibe o Juan Dolio; que en los más distantes de Boca Chica, Santo Domingo, Punta Cana, Samaná o Puerto Plata
La Romana-Bayahíbe Funcionan en La Romana y Bayahibe 9 hoteles, algunos de ellos pertenecientes a cadenas españolas, como Iberostar Hacienda Dominicus, Catalonia Grand Dominicus u Oasis Canoa; y se desarrollan nuevos proyectos como Playa Nueva Romana, de Bahía Príncipe; y La Finca del Grupo Globalia. Otros son de cadenas nacionales o americanas, como Viva Windham Beach y Palace, Hotel Casa de Campo o Dreams La Romana, operado por AM Resorts. Es un destino bien concebido que, hacia 2012, dispondrá de poco más de 5 mil habitaciones y ya cuenta con una agradable oferta complementaria de actividades. Se localizan en la zona tres bonitos ríos, dos islas con hermosas playas caribeñas, dos parques nacionales, tres poblaciones importantes (La Romana, Bayahíbe y Boca de Yuma). Funcionan, además, un aeropuerto internacional y un puerto de cruceros, así como el emblemático Resort Casa de Campo, que cuenta con un hotel de 230 habitaciones, tres campos de golf de fama internacional, en vecindad con Altos de Chavón, una marina de embarcaciones de lujo y un complejo de más de 1.500 villas de alta categoría.