LA EFICIENCIA ENERGÉTICA TIENE UN IMPACTO SIGNIFICATIVO QUE SE REFLEJA EN EL MEDIOAMBIENTE Y TAMBIÉN EN MATERIA DE COSTOS Y COMPETITIVIDAD

La eficiencia energética es, tecnológicamente, la joya que todos aspiran por su incidencia directa en los costos de producción y de servicios, así como en la vida doméstica. A nivel empresarial, es símbolo directo de competitividad. Téngase en cuenta que en algunas industrias el factor energético representa más del 50% de los costos de producción.
Lo más interesante es que resulta posible alcanzar la eficiencia energética sin renunciar al uso de todos los equipos y medios ni al lógico bienestar humano.
Su alcance se ve representado en áreas tales como: equipamientos, edificaciones, industria, transporte, entre otros. Ello implica la realización de inversiones concretas en estas direcciones.
Según los acuerdos de París, firmados el 12 de diciembre de 2015 para frenar el calentamiento global, los esfuerzos que se realicen impulsarán al mismo tiempo la economía mundial. Las autoridades de los países se comprometieron entonces a acelerar recursos para el desarrollo de la eficiencia energética y las energías renovables.
En los referidos acuerdos se fijó que, junto a la eficiencia energética, el uso de fuentes de energía renovable debe aumentar hasta alcanzar un 65% del suministro de energía primaria en el 2050, de cerca del 15% existente en el 2015.
Naturalmente, las políticas gubernamentales que se tracen tienen un papel fundamental a nivel de un país o región para alcanzar la eficiencia energética, dado su decisivo papel de regulación y control con este fin.
Es común escuchar a muchos directivos de grandes corporaciones señalar su atención preferencial al tema energético en las sistemáticas decisiones del grupo de dirección que lideran. Por su importancia, esto es tarea tanto de empresas grandes, medianas o pequeñas.
Las diversas innovaciones tecnológicas proporcionan mejores posibilidades para alcanzar eficiencia energética. En el transporte, por ejemplo, el paso al uso extendido del tren y los trenes súper rápidos son ya una realidad, así como los autos eléctricos, híbridos, de biocombustible y de gas.
También los edificios inteligentes, los que utilizan los mejores conceptos bioclimáticos, los que guardan adecuado balance de calor, los aislamientos de techos –como los llamados techos verdes– y paredes, llevan la delantera en este sentido.
El uso de las fuentes renovables es una herramienta crucial para alcanzar la eficiencia, al limitar el uso de los combustibles fósiles. Es de señalar el uso tanto de la eólica como la solar, la fotovoltaica, la térmica, el biogás, la biomasa de todo tipo, la utilización del hidrógeno, así como la proveniente del agua y el mar.
Por la importancia de este tema, son varias las organizaciones y agencias internacionales que realizan periódicamente evaluaciones globales, por países y por regiones, comentando los casos más relevantes.
En este sentido resalta Alemania, con una muy bien estructurada política gubernamental, así como el trabajo en el área industrial. Esta posición está seguida por Italia, con un resultado sobresaliente de eficiencia en el transporte. También se reconoce a China por sus acciones de políticas y mejoras en sus edificaciones y a Francia por sus avances en el área de las construcciones.
Se señala siempre en estas evaluaciones a la Unión Europea en su conjunto, así como a Japón, Reino Unido, España, Canadá y a Australia.
En América Latina queda señalada la labor de Brasil, pero no puede dejar de mencionarse el ejemplo de Cuba, que a partir del año 2004 desarrolló la conocida Revolución Energética, con un gran número de tareas encaminadas a la eficiencia. Así ha estado el cambio masivo a toda la población de bombillos ahorradores, refrigeradores y aires acondicionados eficientes, formas de cocción de alimentos menos contaminantes, disminución de pérdidas en las redes de transmisión eléctrica, cambio de motores ineficientes, entre otras. También Cuba ha venido impulsando el desarrollo sostenido de las energías renovables.
Muchas de estas tareas han sido posteriormente ejecutadas en otros países del área como Venezuela, Nicaragua, Ecuador y otros.
No cabe duda alguna de la importancia que tiene alcanzar la necesaria eficiencia energética, desde todo punto de vista. Falta mucho por hacer aun en materia de innovación tecnológica, en el fortalecimiento de las políticas gubernamentales, en las inversiones concretas en el transporte y las edificaciones y en otros frentes de interés.
Aun teniendo en cuenta lo anterior, va ganándose mayor conciencia de la importancia y se van siguiendo los mejores ejemplos en el mundo.