El viajero que llega a Venezuela con planes en grande tardará poco en convencerse de que lo mejor para pasear lo más posible por el país es conseguir un buen mapa e intentar diseñar eso que en turismo práctico llaman circuitos o itinerarios. Uno muy recomendable es el llamado Mundo Tropical, que constituye un agradable paseo tanto por las zonas selváticas como por la parte costera del territorio venezolano, a través de los estados de Amazonas, Bolívar, Anzoátegui, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Nueva Esparta, cubriendo desde los bosques del Escudo de Guyana, hasta las playas del Caribe. Puerto Ayacucho, a la orilla del Orinoco, es la capital del estado de Amazonas, segundo en extensión del país, pero también el menos poblado y con la mayor presencia de habitantes autóctonos: Piaoras, Guahibos, Maos, Barés, Maquiritares, Curripacos, Yerales y Yekuanas. Las selvas amazónicas venezolanas cubren cerca de diez millones de hectáreas cuadradas que son el hábitat de jaguares, monos y otras especies salvajes, protegidas por una densa red de parques naturales. La naturaleza exuberante provee a las comunidades indígenas de todo lo necesario, en un mundo totalmente diferente, aislado y por momentos temible, pero a la vez puro y virgen, como en el alba de los tiempos. Ambientes similares ofrece el estado de Bolívar, asentado sobre la cuenca del Orinoco y como parte del Escudo de Guayana, con tesoros naturales como el Salto Ángel y los espectaculares tepuyes, unas elevaciones de cimas semiplanas y paredes verticales de casi tres mil metros que dominan el paisaje en la Gran Sabana, un parque natural de 900 mil hectáreas cuadradas. Ciudad Bolívar, deja ver su próspero pasado fruto de las minas de oro y diamante, de la explotación del caucho, la sarrapia y el batalá, en un centro histórico en el que destaca la Catedral Metropolitana y la Casa de San Isidro, donde vivió y trabajó Simón Bolívar en el siglo XIX. Un paseo por Delta Amacuro, donde la desembocadura del Orinoco se abre unos 22 kilómetros de ancho en múltiples cañones, permitirá descubrir la ancestral cultura de los Waraos –gente en canoas, según su significado--, que siguen viviendo en palafitos y haciendo de los ríos, el centro de su mundo. En Anzoátegui encontraremos playas hermosas e islas paradisíacas en el Parque Nacional Mochima; mientras sitios como Lechería, la propia ciudad capital de Barcelona, Puerto la Cruz, El Faro y El Saco, se consolidan como destinos del Caribe venezolano, aún a pesar del siempre fuerte tirón de la isla Margarita, situada apenas a una treintena de kilómetros. Hay que detenerse también en Monagas, el estado en que está la Cueva del Guácharo con más de 10 mil metros de extensión y que constituye aún hoy esa novedad sensacional que Humboldt reseñó en 1799 en su Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente; y, además, en la ciudad de Caripe, llamada el Jardín Oriental o en el propio Maturín, capital del estado. Una buena carretera conduce a través de Sabana de Piedras hasta Cumanacoa, que puede ser el primer alto en el estado de Sucre. Las vallas indican hacia hoteles y resorts situados sobre la costa del estado norteño que tiene 750 kilómetros de litoral con playas excelentes desde Macuro, el Parque Nacional de Paria y San Juan de las Goldonas, hasta la muy turística Península de Araya, ubicada al norte de Cumaná, capital estadual. Se trata, y hay que saberlo bien, de la ciudad primada del continente, con gran legado colonial en sus calles y edificios únicos como el Convento Franciscano, primer centro religioso continental fundado por los españoles; el Castillo San Antonio de la Eminencia, del siglo XVII; y la iglesia de Santa Inés de Guaranche, donde fue bautizado José Antonio de Sucre, el Gran Mariscal de Ayacucho. Mas en cualquier caso, después de este magnífico aperitivo terrestre del Caribe, espera todavía Nueva Esparta, estado formado por un pequeño archipiélago, a cuya principal ínsula Colón llamó Tierra de Gracia y Paraíso Terrenal, hoy conocida en el mundo entero como isla Margarita, sin dudas el mejor y más completo destino turístico de Venezuela, con playas, historia, naturaleza, infraestructuras magníficas y mucho más.

Tópicos curiosos

El Salto Ángel, estado de Bolívar, cae a 1 020 metros y es el más alto del mundo. Cueva del Guácharo, en Monagas, tiene 10 200 metros de galerías y es la mayor del país y la segunda de América del Sur. Los Tepuyes, de cimas planas y paredes verticales, se alzan en el Parque La Gran Sabana hasta más de dos mil metros; y no existen iguales en ningún otro lugar del mundo. El Amazonas venezolano junto al estado de Bolívar forman el llamado Escudo Guyanés, constituido por rocas metamórficas y graníticas del período Precámbrico de formación de la tierra hace más de 400 millones de años, lo que la convierte en la formación geológica más antigua del planeta. Coro, capital de Falcón, fue reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por ser el conjunto urbano de barro más antiguo de la cuenca del Caribe y tener la mayor concentración de iglesias de la época colonial aún en servicios. El Lago Maracaibo, es el mayor de América Latina, con 13 820 kilómetros cuadrados de superficie. Cumaná, capital de Sucre, es la ciudad primogénita del continente. En Mérida se encuentra el teleférico más grande del mundo (asciende 4 765 metros sobre el nivel del mar en un recorrido de 12. 5 kilómetros).