Turismo en seis paisajes
EN 2020, SANTIAGO DE CUBA CUMPLIRÁ 505 AÑOS. VISITARLA LE PERMITIRÁ UN ACERCAMIENTO AL MUNDO INTERIOR DE UNA CIUDAD QUE SE MANTIENE VIVA EN SUS TRADICIONES, DONDE SUS POBLADORES SIENTEN UN ORGULLO ESPECIAL POR CADA PIEDRA DE SU HISTORIA
Elegir un lugar a visitar para emprender unas vacaciones deseadas y memorables, conocer un sitio singular capaz de llenar un vacío cultural o emocional, encontrar ese rincón que nos permita pensar que fue justo lo íntimo que buscamos, ocuparlo, disfrutarlo… vivirlo, es un reto difícil. No siempre se dispone de la información necesaria para evaluar y escoger, las guías y los datos se concentran muchas veces en demostrarnos atractivos que –por conocidos– no marcan la diferencia y se vuelve a lo mismo.
Es por ello que me permito utilizar estas líneas para proponer una alternativa fuera de lo común a los lectores interesados –turistas potenciales– en un lugar enclavado en el Caribe insular, en el archipiélago cubano, en la costa sur oriental de la isla mayor: les hablo de la ciudad de Santiago de Cuba y sus inmediaciones.
Es cierto que al hablar del universo caribeño, es imaginable un cielo azul infinito, un sol brillante, arenas y palmeras, son y ron. Un mundo mágico que puede deslumbrar por la belleza de su paisaje natural y humano. Sin embargo, si a esta aceptada mirada sumamos la oferta de un lugar repleto de paisajes singulares, cargados de historia y cultura, transmisores de una espiritualidad sin límites, entonces la visita puede entregarnos múltiples e inusuales atractivos para la interpretación y el disfrute.
Santiago cuenta con seis paisajes distinguibles, un concierto patrimonial diverso que atesora diversas escalas de diseño y un amplio repertorio del quehacer humano que fue capaz de enriquecer su historia y su cultura hasta el punto de contar con tres componentes en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y 50 monumentos nacionales.
El paisaje histórico urbano santiaguero recrea más de 500 años de arquitectura, cuyo origen hispano morisco se fue transformando en una imagen criolla, singular, producto de su adaptación a las condicionantes geográficas y climáticas del territorio. Se desarrolló así una ciudad paisaje, organizada en un anfiteatro frente al mar, donde los miradores, escalinatas y calles ondulantes, se mezclan con callejuelas y callejones que ofrecen esquinas y rincones cargados de luz y sombras. Múltiples plazas y espacios públicos, museos y monumentos, edificios llamativos, completan un escenario propicio para el recorrido, el intercambio, la fotografía y la admiración del paisaje.
La ciudad cuenta con hoteles y hostales, además de una infraestructura extrahotelera capaz de satisfacer una amplia diversidad de intereses. A su vez, constituye un reservorio extraordinario de patrimonio intangible logrado por siglos de migraciones –hispana, africana, francesa y china–, base étnica que sustenta un amplio abanico de tradiciones propias. Santiago es una ciudad música, cuna del bolero cubano, puntal de la trova y del son, que conforma un dueto insuperable con el ron ligero cubano nacido también aquí.
La diversidad de opciones o excursiones posibles nos acercan a un universo increíble. Comencemos por el Paisaje arqueológico cafetalero. En menos de una hora podrá escalar a 1 300 m.s.n.m., subirse sobre una piedra descomunal, la Gran Piedra, desde allí observar al Mar Caribe y buena parte de la Sierra Maestra. Luego podrá visitar el Museo Cafetal La Isabelica.
Otra travesía posible es el sitio Castillo del Morro San Pedro de la Roca, imponente fortaleza militar del siglo XVII ubicada a la entrada de la Bahía. Sus baluartes, terraza y garitas brindan un conjunto extraordinario del arte militar. Otras fortificaciones situadas en sus alrededores regalan visuales y perspectivas de alto valor estético. En este ámbito se desarrolló, el 3 de julio de 1898, el combate naval de la Guerra del 98 donde fue hundida la flota del Almirante Pascual Cervera, que hoy forma parte de un Parque Arqueológico subacuático, centro de la excursión: «Inmersión en la Historia».
Salir al encuentro del Paisaje asociativo del Cobre resulta una experiencia especial desde lo intangible. En ese antiguo poblado minero, que existe desde el siglo XVI, surge un peculiar monumento en lo alto de un cerro que recuerda a los esclavos que huyeron a las montañas en busca de la añorada libertad, convirtiéndose en cimarrones. Desde el siglo XVII acompaña a los cobreros la Virgen de la Caridad del Cobre, devenida luego en Patrona de la religión católica en Cuba. La Basílica donde se encuentra es el Santuario Nacional al que acuden muchos cubanos en peregrinaje.
Lo invitamos también al paisaje funerario que ofrece el Cementerio Patrimonial de Santa Ifigenia, verdadero conjunto de esculturas funerarias que se comporta como un museo a cielo abierto dado los valores históricos y culturales que posee. Allí descansan Martí y Fidel, patriotas cumbres como Carlos Manuel de Céspedes y José Maceo, mujeres de la talla de Mariana Grajales y María Cabrales, músicos como Miguel Matamoros y Compay Segundo...
Santiago de Cuba, vista a través de sus seis paisajes más representativos, es una oferta que le permitirá un acercamiento a la Cuba profunda, al mundo interior de una ciudad que se mantiene viva en sus tradiciones y a sus inmediaciones, donde sus pobladores sienten un orgullo especial por cada piedra de su historia, por cada expresión de su cultura. El próximo año 2020 la ciudad cumplirá 505 años, momento especial de celebración y alegría donde lo esperaremos con una sonrisa amistosa y un buen trago de ron.