Director Regional para Las Américas de la Organización Mundial del Turismo (OMT) Naciones Unidas.

La OMT ha manifestado que el turismo puede ser un gran motor para el desarrollo ¿Cuáles son a su juicio los elementos que podrían aportar entidades y gobiernos para lograr que este criterio asuma todo su verdadero potencial y qué hace la OMT en este sentido? Las cifras hablan por sí solas. El turismo es sin duda uno de los fenómenos socio-económicos y culturales que han ido de la mano de la globalización, como vemos en el aumento de los viajes internacionales y los ingresos a lo largo de las últimas seis décadas. Los gobiernos, y en América Latina y el Caribe presenciamos cada vez más ejemplos de ello, están brindando precisamente ese apoyo político al turismo, tan necesario para que suba más peldaños en su relevancia política y por lo tanto, su reconocimiento como agente de un crecimiento y desarrollo sostenibles. La OMT es un abogado permanente en pro del sector, para que tanto la esfera política, que debe establecer el marco idóneo para la acción empresarial, como el sector privado, que es quien en última instancia «fabrica el turismo», colaboren y unan esfuerzos en beneficio de todos, tomando conciencia del potencial del sector y asegurando que las acciones emprendidas sean perdurables. ¿Qué criterios tiene sobre América Latina y el Caribe, como regiones donde aún pueden realizarse avances en la industria turística para atraer más visitantes? Nadie duda del inmenso acervo de activos turísticos que alberga la región. Naturaleza, cultura, gastronomía y un legado y patrimonio histórico inmensamente diverso. La conciencia existe, lo que falta, en algunos casos más que en otros, son las medidas para que dicho potencial florezca de la manera que se merece. Baste sólo un ejemplo: la interconectividad aérea. Viajar dentro de la región latinoamericana, muchas veces supone un reto. Aquí es donde están llamados a la responsabilidad los dirigentes políticos para facilitar la armonización de las legislaciones y estándares determinados. Desde la OMT sentimos que la región necesita de esta clase de medidas, para que todo su potencial pueda articularse. Existen ejemplos alentadores de cooperación subregional, como en Centroamérica, o de facilitación del tránsito de personas, como en el Mercosur. Pero esto es sólo el pico del iceberg. La OMT no se cansa de reiterar una simple y poderosa verdad: el turismo es empleo, es crecimiento, es comercio internacional y es desarrollo. El turismo une a las personas y apoya la proyección internacional de los destinos, con réditos que van mucho más allá del propio sector. Para asegurarlo, la OMT continuará movilizando la voluntad política y alentando la creatividad empresarial. ¿Para nuestro equipo es una ocasión muy especial arribar a la edición número 100 de la revista Excelencias Turísticas del Caribe y Las Américas, lo que nos complace compartir con todos. ¿Qué nos puede decir sobre este particular? Los medios de comunicación son un aliado indispensable para el trabajo de una organización como la nuestra. Se trata en última instancia de una labor de sensibilización. Me acabo de referir a la esfera política, a los operadores privados. Pero el turismo somos todos. Es allí precisamente donde inciden publicaciones de reconocido prestigio como la revista Excelencias, a cuyo equipo realizador que directamente actúa como aglutinadores de nuestros esfuerzos para que el turismo hable con una sola voz, quiero felicitar por su número 100 en nombre de la OMT.