Etiquetas de exquisitez y elegancia
Varios de sus productos son demandados en el mercado interno o fuera de fronteras: desde el camarón de cultivo hasta el mármol Crema del Valle, desde la célebre leche condensada hasta el arroz de consumo. En síntesis, Granma se ha convertido en una perla del oriente del país en el renglón económico, algo que hace pronosticar un futuro floreciente.
Uno de sus puntales, como ya se ha asegurado, es la fina roca extraída de los yacimientos Botticino I y Botticino II este último de reciente explotación–, ubicados en las cercanías de Charco Redondo, a unos 20 km del combinado Manuel Hernández Osorio, de Jiguaní, industria donde se procesa.
Dicho material, muy uniforme en sus tonalidades claras, es el más comercializado en Cuba, algo que llena de orgullo a los casi 80 trabajadores del combinado, aunque ellos también se contentan de procesar el Rojo Campiña, procedente de Cienfuegos; y el Gris Siboney, de la Isla de la Juventud.
«Parte del mármol que se empleó en la restauración del Capitolio Nacional salió de nuestras máquinas», dice el ingeniero Rolando Sol Sande, jefe de producción de esa industria.
Inaugurado en 1986, el combinado es el mayor de su tipo en la nación y pertenece a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mármoles del Oriente. Tiene capacidad de producir más de 70 000 m2 al año entre planchas, losas abrillantadas y rústicas, encimeras y tabicas.
Además de ese sitial cimero, esta región posee la mayor producción de arroz del país (84 000 t en 2018), que se destina a los mercados locales, de otras provincias y al sector turístico.
«No solo marcamos la punta en esa esfera. Somos grandes cultivadores de viandas, hortalizas y granos, con cinco polos productivos bien atendidos, en los que se aplica la ciencia y la técnica», insiste Alexander Rojas Pérez, delegado del Ministerio de la Agricultura en la provincia.
El directivo agrega que en 2018 el territorio también fue el mayor productor de miel ecológica de Cuba, año en que se sobrepasaron las 700 t.
Del café lavado y procesado (clasificado) pudiera escribirse mucho, pues Granma constituye la tercera en los volúmenes del grano, superada solo por Santiago de Cuba y Guantánamo. Recogido por caficultores de experiencia en las montañas de Bartolomé Masó, Guisa o Buey Arriba, goza de un elevado prestigio a escala universal en las dos variedades fundamentales: robusta y arábica.
Otra empresa de obligada mención es CALISUR (Camaroneras del Litoral Sur), la número uno de la nación en la siembra y exportación del camarón de cultivo. Si a principios de este siglo sus trabajadores lograron congelar 442 t del crustáceo, el año anterior consiguieron producir 2 620 t, de las cuales 1 375 t se destinaron a la exportación.
«Por ser una producción muy demandada dentro y fuera del país, la aspiración eterna es seguir aumentando los volúmenes», expresa Roger Fernández Bodaño, coordinador de la Industria Alimentaria en Granma.
Para Fernández Bodaño, otra de las fortalezas del territorio está en el cultivo de peces en estanques y al respecto menciona la granja La Cascada, en las cercanías de Barranca, a unos 16 km de Bayamo, donde se obtienen anualmente más de 50 t de tilapia en apenas 0,12 ha (40 piscinas pequeñas).
Cuando el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, la visitó en mayo de 2019, dijo que esa experiencia debería extenderse a otros lugares, pues en el archipiélago solo existen tres granjas de este tipo.
«Granma también debe citarse cuando se hable de productos lácteos, pues es donde se produce la leche condensada, la harina lacteada y otros suplementos dietéticos: Materlac (para mujeres embarazadas), el Lactosan y el Miragurt», afirma Fernández Bodaño.
Luis Virelles Barreda, director de la Empresa de Productos Lácteos de Granma, expone que los más de 1 700 trabajadores, diseminados en seis unidades empresariales de base, poseen gran experiencia en su labor y eso justifica la excelencia lograda en el helado, el queso o el yogurt que salen de esta zona.
Siguiendo con las exclusividades, en la capital provincial se encuentra la Empresa Mecánica Bayamo (EMBA), única de su tipo en el archipiélago que produce las máquinas de riego de pivote central, fundamentalmente para la agricultura y el sector azucarero. La industria, fundada hace tres décadas, también fabrica molinos eólicos y casas de cultivos protegidos, además de reparar remolques para trasladar arroz.
No podemos soslayar, cuando hablemos de productos insignias, al ron Pinilla, creado en 1906 en Manzanillo. Este es almacenado en viejos toneles de roble americano y diversificado ahora en variantes, algunas con premios en diferentes ferias comerciales. Hombres de negocio de Europa y América han tenido elogios para este ron, que se vende en diversos formatos.
Granma, en fin, se afianza. Dueña del pasado más bello, de orígenes y tradiciones, debe tejer su destino económico en medio de la difícil situación mundial; tiene, por eso, lógicas imperfecciones. Pero su vida y su corazón se inflan en cada éxito, en cada producto suyo que traspasa las fronteras nacionales con una etiqueta de exquisitez y elegancia.