Iberoamérica y las tendencias gastronómicas para 2018
UNA COCINA PARA CADA COMENSAL Y PARA CADA CIRCUNSTANCIA, BOCANADAS DE AIRE FRESCO Y CALIDAD DE VIDA PARA LAS SIGUIENTES GENERACIONES… ES LO QUE PROMOVERÁ EN EL NUEVO AÑO LA REGIÓN IBEROAMERICANA
Todo apunta a que 2018 será, desde la perspectiva gastronómica, tanto en España como en Iberoamérica, un año de consolidación de tendencias. Ya nadie duda de la emergencia de la cocina de las “cuatro eses” (Saludable, Solidaria, Sostenible y Satisfactoria) como una exigencia para los cocineros y responsables hosteleros de nuestro tiempo, los gastroemprendedores, que también han de adaptarse a la carencia de reglas introducida por la cocina de la libertad.
En estos tiempos han desaparecido las normas a la hora de enfrentarse al hecho gastronómico a ambos lados del Océano Atlántico. Los horarios estrictos, los formatos cerrados, la rigidez en el trato y las exigencias tópicas han pasado a la historia. Sobre todo en España, la libertad es absoluta tanto para el cocinero como para el comensal. Se puede comer sentado o de pie, recetas de alta cocina o tapas, en media hora o en tres, una comida armonizada por grandes vinos o tan solo con agua, en una fiambrera o en vajilla de lujo, en la oficina o en el restaurante.
Iberoamérica, un territorio con alimentos y bebidas únicos, seguirá promoviendo –labor que hacemos desde la Academia Iberoamericana de Gastronomía– el valor de esa materia prima; ensalzando su calidad y diversidad e incorporándola a la oferta gastronómica local, que abarca desde los restaurantes más renombrados en guías y clasificaciones internacionales, hasta las más modestas casas de comidas.
Tabernas y gastrobares tendrán cada vez mayor razón de ser, sin que ello implique el final de los restaurantes clásicos, ya que tradición y modernidad están conviviendo mejor que nunca y estableciendo unas sinergias muy positivas. Porque hay espacio para todos los modelos, sobresale el peso de los conceptos mestizos, que seguirán proliferando, porque la historia de la cocina es una historia de fusión. Y avanzará el incipiente proceso de reivindicación del personal de sala, relegado durante demasiado tiempo en la apoteosis de la cocina española en todo el mundo.
La gastronomía se está adaptando perfectamente al ritmo del siglo XXI y esta tendencia imparable se consolidará en 2018 con la aparición, por ejemplo, de nuevas ofertas de servicio a domicilio o ambiciosas propuestas de cuarta y quinta gama, que son modas imparables en la España de hoy.
Creo que el futuro inmediato es maravilloso, pues las nuevas generaciones de cocineros van a continuar el camino emprendido por sus predecesores y a perfeccionar su pasión. Por eso, tendremos cada vez más calidad y diversidad.
Es decir, una cocina para cada comensal y para cada circunstancia, bocanadas de aire fresco y calidad de vida para las siguientes generaciones. La extraordinaria variedad de las cocinas iberoamericanas acrecienta este fenómeno desde México hasta la Patagonia.
Asimismo, 2018 seguirá siendo el del gastroemprendedor, del empresario que apostará por modelos diferentes, en vez de centrarse tan solo en el que le llevó al éxito. Porque la buena mesa abre siempre una inmensa ventana hacia la creatividad y el atrevimiento, y por eso demanda actividades complementarias.
Mientras avanzan también las casas de comidas especializadas y sin que se resientan los excelentes restaurantes de vanguardia, si conseguimos responder a los desafíos actuales, se instalarán propuestas para disfrutar del placer de comer sin las exigencias de antaño, más divertidas y accesibles, reivindicando la maravillosa aventura cotidiana de comer.
Y tenemos también la confianza de que, a lo largo de 2018, cristalice definitivamente ese clamor unánime para que la Cultura de la Tapa sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, igual que en su momento lo fueron la Dieta Mediterránea o la Cocina Mexicana. Porque son algunos de los mejores elementos que Iberoamérica ha dado al mundo, a lo largo de su historia, y que se han extendido con gran éxito.
Iberian America, 2018 Gastronomic Trends
In terms of gastronomy, both in Spain and Iberian America, 2018 is going to be a year of trend consolidation. There is no doubt about the emerging “four-s” cuisine (Salutary, Solidary, Sustainable and Satisfactory) as a demand for today’s cooks and hoteliers, gastro-entrepreneurs, who are to adapt to the lack of rules introduced by freedom cuisine.
Iberian America, a territory that houses unique food and beverages, will keep on fostering the value of that raw material –the Iberian American Gastronomy Academy’s goal–; thus praising its quality, diversity and introducing it in local gastronomic offers, ranging from the most renowned restaurants in guidebooks and international classifications, to the humblest spaces.