Restaurante. La Divina Patora
Hospitalidad y exclusividad a la vista de la ciudad
Pocos son los visitantes que llegan a La Habana y pueden resistir la tentación de atravesar su bahía por el túnel subterráneo que conecta ambos lados, para contemplar el espectáculo único de tener la ciudad a sus pies. El Complejo Histórico que forman el Castillo de los Tres Reyes del Morro y la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, que fueran los baluartes que custodiaban lo que con razón se conocía como el corazón de España en el Caribe, está hoy entre los sitios más visitados en Cuba por turistas llegados de todos los confines del mundo a La Habana. Allí, después de recorrer las antiguas edificaciones, tocar con nuestra mano lo que otrora fueran inexpugnables murallas o subir al faro para cual vigía imaginarnos en el horizonte las velas de un barco pirata, nada hay como encontrar un sitio para descansar mientras disfrutamos de un almuerzo o cena a base de menús marineros y de la cocina internacional, como los que ofrece La Divina Pastora. Mucho de encanto tiene la cocina del lugar, encabezada por el chef italiano Davide Calisti, un enamorado de los fogones seducido por los encantos del trópico, que como las murallas que rodean el lugar, une en cada plato el conocimiento y las tradiciones del Viejo Continente, con los sabores y colores criollos. Pero La Divina Pastora tiene algo más, indefinible e inatrapable, que la hacen muy, muy peculiar. Quizás sea la vista encantadora de La Habana, sobre todo cuando el sol se va apagando y la ciudad se prende poco a poco al caer la noche, o ese velo romántico de comer al borde del mar, o el que cada plato sepa y luzca como una obra de arte, o el trato afable y cariñoso de dependientes atentos a cada detalle, o el caminar sobre un piso hecho con baldosas sacadas de un barco hundido en la bahía que contemplamos, o simplemente saber que estamos cenando en un lugar que es Patrimonio Cultural de la Humanidad. ¿Cuál es el verdadero encanto de La Divina Pastora? No sabría decirlo. Quizás sea una mezcla de todo lo anterior, lo cual conforma un ambiente peculiar, ya sea para la intimidad de un almuerzo o cena a la carta, para organizar reuniones de grandes grupos, eventos sociales y empresariales, e incluso para disfrutar de los servicios especiales en su salón reservado. Sea en el propio restaurante o en el Bar Parrillada La Tasca, ubicado a pocos pasos y devenido en el mejor mirador de la ciudad colonial y el Malecón habanero, La Divina Pastora, antigua batería de cañones que defendía la boca de la Bahía de La Habana, hoy sigue en su papel de guardián, ahora amable y complaciente, custodiando el buen gusto y la calidad que siempre han distinguido la cocina de una ciudad bendecida por el mar.
RESTAURANTE LA DIVINA PASTORA Vía Monumental, Habana del Este, La Habana, Cuba Reservas: +(537) 860 8341 E-mail:comercial@uehmorro.cu