Los espejuelos, ya sean gafas de sol o lentes graduados, son los objetos que más olvidan los clientes al visitar restaurantes. Este es el resultado de un análisis del registro de las cosas olvidadas de un restaurante de La Habana, durante el periodo de un año.

Además de los anteriores, los otros objetos que más olvidan los comensales al retirarse después de recibido su servicio son los bolsos, las sombrillas, gorras y abrigos, en ese orden. Todos juntos constituyen el 70 % del total de objetos olvidados.

A continuación le siguen las cámaras fotográficas o de video, billeteras, llaves, documentos y celulares.

Los espejuelos ocupan también el primer lugar en cuanto a ser por los que menos interés se muestra en ser recuperados, siendo los menos reclamados los celulares y las billeteras, que fueron devueltos en el ciento por ciento de los casos.

No obstante, el olvido de objetos personales por parte de los clientes causa disgusto y molestias para su recuperación. Es por ello que se deben tomar medidas para minimizar su ocurrencia y entrenar al personal de servicio en ese sentido.

Para evitar los olvidos de los diferentes elementos y garantizar su tratamiento una vez que ocurra, se debe dotar al personal de salón del restaurante de un procedimiento, con el entrenamiento y la supervisión correspondiente.

Es importante habilitar un local para el almacenamiento de los objetos olvidados con la debida identificación, incluidos fecha, hora, número de mesa, descripción del objeto, y nombre del empleado que lo encontró. Estos datos deben reflejarse en un registro, donde a su vez se asienten los datos de la devolución. 

Pero lo más importante es mantener una actitud proactiva por parte del personal, identificando desde el mismo comienzo y durante el servicio los objetos que el cliente haya colocado en una posición que puedan olvidarse. 

En la rutina de la despedida debe incorporarse por parte del personal la revisión de manera natural y discreta de mesas, sillas, espaldares de las sillas y piso. 

Con ello se evita también que el objeto pueda ser encontrado por los clientes que ocupen la mesa en la próxima rotación, pues cuando eso ocurre no siempre son entregados al personal del restaurante. 

Evitando oportunamente el olvido de los objetos personales de los clientes, y conservándolos adecuadamente para su devolución, no cabe dudas que se contribuye positivamente al nivel de satisfacción de los clientes del restaurante.