Vajilla artística y funcional con obras de Arturo Montoto
Montoto presentó los bocetos ya ajustados a los formatos definitivos de las cinco piezas que conforman la primera parte de la ejecución La primera pieza de la Vajilla ilustrada por el artista Arturo Montoto para la tienda especializada Colección Habana, de la Compañía Turística Habaguanex, ya está en manos de los coleccionistas. En el bar-café del Hotel Raquel, y con las palabras del Historiador de la Ciudad de La Habana, el Dr Eusebio Leal Spengler, elogió y agradeció la contribución del artista al espíritu de su ciudad. La iniciativa de esta peculiar venía gestándose bajo la complicidad y el aliento del Historiador desde el 2003. La presentada en la ocasión, es la primera de su tipo, y constará de más de 30 piezas totales. Antes se había intentado un proyecto similar, pero más pequeño, de cuatro platos decorativos, en formato pequeño, a cargo de los pintores Roberto Fabelo, Cosme Proenza, Pedro Pablo Oliva y Ernesto García Peña. Esta vez Montoto presentó los bocetosya ajustados a los formatos definitivos de las cinco piezas que conforman la primera parte de la ejecución: el plato de presentación, el plato para pan y mantequilla, el hondo, el llano y finalmente el de postre. En cuanto a los platos de presentación, se concibieron, como para el resto de la colección, unas 250 unidades, que incluyen al reverso de la pieza el número de folio y el comprador recibe un certificado de autenticidad. Montoto confiesa sentirse muy a gusto con el resultado de este primer envío. Las piezas se conciben a mano, en los talleres de manufactura de porcelana de Segovia, España, garantía de tradición y fidelidad. El artista aprovechó para confirmar lo que han sido sus últimos dos o tres años de trabajo: la incursión en técnicas y modalidades hasta el momento muy poco trabajadas por plásticos cubanos. Entre estas iniciativas está el empeño de joyas con piedras preciosas, brillantes, platería e incrustaciones en oro, que lo lleva frecuentemente a Verona, de la mano de la línea exclusiva de joyas diseñadas por artistas para la Joyería Filippini. También está su naciente experiencia con ARS Murano, cuyas piezas en cristal están en fase de boceto; las esculturas en bronce, elaboradas en la fundición Bonvicini, cuya muestra se integró a la exposición de La Acacia «Agua y Metal»; y este proyecto de la Vajilla ilustrada, así como todo el trabajo que ha realizado y que sigue haciendo como ceramista, a partir de pigmentos sobre cerámica en platos de grandes dimensiones. Esta experiencia es particularmente valiosa por haberse desarrollado en el taller San Giorgio de Giovanni Poggi, Albisola Mare, en la Liguria, un sitio muy asociado a la figura de Wifredo Lam y al cual estuvo ligado el más universal de los plásticos cubanos por años. Declara asimismo, que el trabajo en el taller San Giorgio representó para él un reto mayor pues no sentía a la cerámica como un material que pudiese texturizar a cabalidad las figuraciones que usualmente concibe, además de acercarlo al universo de Lam desde una dimensión cotidiana, tal vez inusitada.