CHEVROLET 1946 - 1948
Terminaba la contienda bélica y el mundo se enfrentaba a la difícil tarea de restañar el caos ocasionado por años de salvaje destrucción. La industria automotor, como el resto, retomaba sus producciones regulares luego de producir material de guerra. En Europa la situación era apocalíptica, pues el continente se hallaba en ruinas.
De este lado del Atlántico el potencial productivo no solo estaba intacto, sino que años de intensa labor habían tonificado los métodos de producción y la industria estaba lista para hacer frente a una acumulada demanda. Por esta razón, y por el tiempo necesario para proyectar nuevos modelos, fueron lanzados los mismos que se hallaban en producción al paralizarse ésta. Un ejemplo es nuestro protagonista de hoy, el Chevrolet 1946-48.
Los modelos presentados fueron los producidos en 1942, pero el ordenamiento y la nomenclatura de las series fueron cambiados. De esta forma, Chevrolet dio a conocer en esos años tres series principales: la Stylemaster –sutituyendo los Master Deluxe-, la Fleetmaster –por la Special Deluxe de antes de la Guerra- y la Fleetline. En todas ellas los cambios fueron mínimos y estuvieron concentrados en aspectos de carrocería, identificación y materiales empleados.
Los nuevos modelos para 1946 portaban detalles que los diferenciaban entre sí y de sus antecesores. Los Stylemaster tenían una nueva parrilla frontal, se modificaron sus luces traseras y se restituyeron las placas de marca cromadas de metal para relegar al olvido -hasta nuestros días, cuando se usan hasta calcomanías en algunas marcas-, las de plástico usadas en los últimos modelos anteriores a la guerra.
La serie Fleetmaster era reconocida por estar estampado este nombre en los cintillos cromados laterales del capó, poseer dos viseras interiores para el sol, apoya-brazos en ambas puertas delanteras y tres cintillos laterales en todos sus guardabarros.
La Fleetline era prácticamente una sub-serie de la anterior, con dos modelos. Estos eran un sedán de cuatro puertas para seis pasajeros y otro de dos puertas e igual capacidad. Se diferenciaban en algunos detalles incorporados en ellos: un marco de metal cromado en el parabrisas delantero y el nombre del modelo en el frente del auto.
Todos los modelos Chevrolet empleaban el anémico motor seis en línea Stovebolt Six, que había visto la luz en 1937, de limitados perfomances pero probada fiabilidad. Era una máquina de válvulas a la cabeza; 216.5 pulgadas cúbicas de desplazamiento; potencia de 90 H.P. a 3300 r.p.m. y empleaba un carburador Carter de una boca.
Este motor seguiría moviendo los autos Chevrolet incluso después de la salida al mercado de los nuevos modelos para 1949, pues se mantuvo casi inalterable hasta 1953.
La transmisión de estos autos no podía ser más sencilla: caja de velocidades mecánica estándar en todos los modelos, de tres cambios hacia delante y marcha atrás. Los efectos de la guerra aún imponían limitaciones, incluso en los aditamentos opcionales ofertados: apenas un radio y su antena, bandas blancas para los neumáticos, luces de niebla, y otros adornos y embellecedores, sin ofertar ningún elemento mecánico capaz de producir alguna mejora real en el comportamiento del auto.
A partir de este modelo 1946, el resto hasta 1948 fue básicamente el mismo y se le incorporaban cambios casi imperceptibles para diferenciarlos entre años. Los autos para 1947 cambiaron de nuevo la parrilla frontal, ahora formada por tres barras más anchas, de trazado más suave y con el nombre Chevrolet estampado en la barra superior.
El emblema de la marca ahora aparecía enmarcado en alas horizontales y estrechas y desapareció el cintillo lateral desde un extremo a otro en los laterales. En su lugar una pequeña moldura en el extremo lateral final del capó llevaba el nombre de la serie correspondiente en letras en bloque.
Para el siguiente año se volvió a cambiar la parrilla frontal, incorporando un pilar central en forma de T que la divide en dos, manteniéndose en cada sección las tres barras anteriores, ahora más cortas.
Las opciones mecánicas eran exactamente las mismas, pero ya entonces se incluía un mayor número de aditamentos opcionales, todos de carácter decorativo u otras comodidades. Ahora era posible obtener encendedor de cigarrillos, reloj central, visor externo contra el sol y otras banalidades.
Los precios del fabricante para estos modelos oscilaron desde los 1 123.00 USD para el Stylemaster sedán cuatro puertas y seis pasajeros hasta los 1 750.00 USD para el Fleetmaster convertible de dos puertas. Se produjeron durante estos años un total de 1 858 155 autos Chevrolet, ocupando nuevamente el primer lugar de ventas por encima de su archirrival Ford, la cual contaba incluso con motor V8 desde los años treinta.
El año de 1949 traería una nueva imagen para el caballito de batalla de la General Motors, se reafirmaría su posición de líder en ventas del mercado norteño y enfrentaría la siguiente década a la espera de su nuevo y legendario motor V8.