¿Qué ventajas tiene un aceite sintético para motores respecto a uno mineral?
El aceite mineral es un derivado del petróleo natural y es obtenido mediante la destilación. Sus propiedades o nivel de impurezas dependen de la calidad del crudo desde donde se obtuvo y del proceso de refinación que se empleó. Poseen infinitas combinaciones moleculares de acuerdo con la naturaleza del crudo, lo que provoca mucha variación en el tamaño/peso molecular. En cambio, el aceite sintético es elaborado a partir de la síntesis de diversos compuestos químicos, por lo cual tiene características establecidas, según las necesidades, y se puede predecir su desempeño. Como las moléculas son «diseñadas a pedido» tienen estructura molecular idéntica, tamaño/peso constante y —desde luego— extrema pureza. Estas bondades le permiten destacarse por las siguientes fortalezas respecto a uno mineral:
· Resiste temperaturas más altas, por lo que permite el uso a temperaturas extremas y se oxida menos rápido: dura más.
· Como tiene mayor durabilidad en explotación, permite mayores intervalos de cambio: ahorro.
· Al ser su estructura molecular más pura y resistir temperaturas más altas, forma menos depósitos (lodos, lacas, barnices), trayendo mejor eficiencia en el enfriamiento y la lubricación.
· Fluye mejor a baja temperatura, y con ello permite el uso a temperaturas ambientales muy bajas donde los minerales no trabajarían.
· De lo anterior se deriva que protege/lubrica más rápido durante el arranque en frío.
· Su viscosidad varía menos ante cambios de temperatura, lo que trae mayor seguridad de explotación para cambios de regímenes de manejo.
· Resisten mejor el cizallamiento y estrés térmico, por lo que soporta condiciones de explotación más extremas, mantiene la viscosidad y con ello protege más contra el desgaste y garantiza la estabilidad del sellado en el conjunto pistón-aro-camisa.
· Tiene una volatilidad más baja, por lo que favorece un menor consumo de aceite.
· Se logra menor coeficiente de fricción y consumo energético. Al presentarse en viscosidades de grados economizadores, también permite ahorrar más combustible.
Estas ventajas vienen en línea con las exigencias operativas de los avances tecnológicos en los motores modernos, enfocados al cuidado medioambiental, estimulan paulatinamente el empleo de los sintéticos en nuestro país.