El Taxi Inglés
Hay taxis propios de cada país, pero el taxi más emblemático es el inglés (black cab) con más de un siglo de existencia motorizado, el cual es uno de los símbolos de Londres. Este taxi ha sido fabricado por distintas marcas.
La raíz del taxi inglés que conocemos hoy está en los “hackney carriage” del siglo XVIII, carruajes de alquiler tirados por caballos percherones. En 1823 se importó desde Francia un nuevo vehículo, más veloz y cómodo: el cabriole”, que se hizo muy popular (de ahí se deriva la palabra cab).
A fines del siglo XVIII llegó la era motorizada. En 1897 se puso en servicio el coche eléctrico de Bersey, sin ruido pero con escasa autonomía y poca fiabilidad. El Prunel francés trajo el motor de gasolina en 1903. Por esos días, franceses y británicos fabricaron coches motorizados de alquiler: Renault, Vauxhall, Rational.
En 1906, The Public Carriage Office introduce la licencia de taxi y normas que regulaban el taxi a motor. A finales de ese año no llegaban a 100 taxis con motor rodando por Londres. Entonces apareció General Cab Company con 500 modelos de marca Renault, lo cual fue la explosión que cambió el mercado del taxi.
El taxímetro alemán llegó en 1907 con la ley que obligaba a colocarlo en cada vehículo que ofreciera dicho servicio. Los taxistas eran propietarios de sus autos. Su precio de lista en aquellos tiempos era de 395 libras, unos 600 dólares. La compra se hacía a plazos, con un depósito inicial de 50 libras y cuotas de 10 libras mensuales. Al final el costo total era de 472 libras.
Desde inicios de los años 30 a fines de los 50, el taxi inglés fue de factura británica, marcas como Morris, Austin, Winchester, Beardmore, los hacían. Famosos fueron los FX3 y FX4, de Austin. El FX3 se introdujo en 1948 con motor diésel de 2.2 L, 55 CV a 3 500 rpm y de gasolina con 2.2 L, 50 CV a 3 500 rpm, ambos con transmisión manual. Se fabricaron un total de 13 737 unidades en diez años.
Para 1959 fue sustituido por el FX4, con dos motores también: el diesel era prácticamente el mismo: 2.2 L y 55 CV, pero el de gasolina, de 2.2 L, venía con 68 CV a 3 800 rpm.
London Taxis International (LTI) fabricó, en 1977, el TX1, con motor diesel de origen Nissan y, en 2002, lo sustituyó el TX2. El moderno TX4 entró en 2006, con motorización diésel (VM Motori), de 2.5 L, conectado a una caja de cambios automática (GM Chrysler). Se calculan unos 17 000 circulando hoy en Londres.
Los taxis ingleses han sobrepasado las fronteras británicas y hoy también circulan en otros países europeos como España. También ruedan en América Latina y Asia con una popularidad increíble.
Black Cab
Every country has its own taxis, but British black cabs are the most emblematic of all with over a century of existence and they stand out as one of London’s symbols. These taxis have been made by different brands.
The origin of black cabs goes back to the 18th century hackney carriage, rented horse-hauled carriages. Since the early days of the 1930s to the late 1950s, the black cabs were only made by such British companies as Morris, Austin, Winchester and Beardmore. In 1977, London Taxis International (LTI) launched the TX1, with a Nissan diesel engine and, in 2002, that model was replaced by TX2. Modern TX4 was put out in 2006. Some 17,000 of these taxis are estimated to be presently circulating in London. The black cabs have gone beyond British borders and they can be currently found in other European countries, as well as in Latin America and Asia.