Comienza una nueva temporada y con ella muchos avivan sus esperanzas y otros se aferran a pensar que todo seguirá igual. A mi modo de ver las cosas, pienso que tanto unos como otros tienen motivos suficientes para crearse sus pronósticos. Los parciales de Mercedes abogan por su dominio absoluto, los de Ferrari pretenden darle caza y superarlos en este curso, un grupo luchará por el tercer cajón del podio y algunos sentirán placer por puntuar en las carreras.

Lo cierto es que Mercedes terminó el 2015 a todo tren y la amenaza que evidenció Ferrari en algunos circuitos, sobre todo en los que valió más la aerodinámica que la potencia del motor, quedó eclipsada por el empuje de las máquinas teutonas. Por otra parte, los seguidores de Fernando Alonso no tuvieron una sonrisa en la pasada temporada y pocas posibilidades tendrán este curso si tenemos en cuenta que a lo que aspiran ellos y el asturiano es ganar como lo hizo una vez con Renault y más recientemente con la casa de Maranello, donde al menos pudo levantar el brazo en algunos GP y subirse al podio en otros tantos.

Hay nuevas motivaciones, pero a largo plazo, como el regreso de Renault como escudería luego de concretarse la compra de Lotus. El desempeño de nuevas figuras como el ruso  Daniil Kvyat, el holandés Max Verstappen o el español Carlos Sainz Jr. Y también viejas esperanzas, como la del alemán Nico Rosberg que tiene armas más que suficientes para destronar a Lewis, las del inglés de seguir dominando a sus anchas y coronarse una vez más en la prueba reina del automovilismo, la de Vettel que no se conforma con ser parte del podio sino de subir a lo más alto, tratando de revivir la hazaña de su coterráneo Schumacher.

América está de fiesta con el regreso de México a la F1, no solo de sus talentosos pilotos como Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, sino por la reincorporación en el calendario de su GP en el circuito capitalino Hermanos Rodríguez. Ahora son cuatro los Gran Prix celebrados en el nuevo continente, si sumamos el GP de Estados Unidos, el GP de Canadá y el GP de Brasil.

No es nada personal, pero son mis deseos para bien del deporte y del espectáculo que: Ferrari venza a Mercedes, que Rosberg domine a Hamilton, que Sergio Pérez gane un GP, que HAAS F-1 (nuevo equipo estadounidense) luche por el podio y que Manor, la escudería más débil de la parrilla consiga puntos. Además, añoramos el regreso de la competencia de neumáticos, dándole a este deporte una posibilidad más de estrategia, la que ahora solo está centrada en el motor y la aerodinámica.