Cámaras y GPS, el secreto de las futuras luminarias de Ford
Desde que la iluminación LED desembarcó en el mercado, son muchos los fabricantes que han apostado por diferentes tecnologías para dotarlas de determinadas virtudes. El uso de matrices activas se sitúa como la herramienta más eficaz para adaptar el alcance, el haz proyectado y el espacio de la carretera que se pretende iluminar. Sin embargo, que el sistema funcione correctamente reconociendo qué debe hacer en cada momento es la parte más compleja, y es aquí donde Ford ha conseguido un interesante resultado.
La nueva tecnología desarrollada por Ford parte de una cámara infrarroja capaz de reconocer las líneas de la carretera y la curvatura de la misma. A esto se le añade el uso del sistema de navegación GPS para conocer de forma exacta la ubicación de cruces y rotondas, permitiendo al sistema de iluminación prever aquellas zonas donde es más importante que se emplee su máxima capacidad. Gracias a esta idea, cuando el vehículo enfrenta intersecciones y rotondas, automáticamente los proyectores adaptan el alcance y ángulo de apertura de los focos para iluminar el máximo de espacio que tenemos alrededor del frontal, permitiendo al conductor ver con más claridad las zonas próximas.
Pero en Ford quieren ser ambiciosos y su idea no para ahí, pues su potente computadora a bordo pone en uso una serie de algoritmos de reconocimiento que podrá reconocer peatones, ciclistas e incluso animales de cierto tamaño. De esta manera se pretende crear un sistema de alertas para el conductor, posibilitando a su vez anticipar a los sistemas de seguridad en caso de que se detecte una inevitable colisión o atropello.
El grupo pretende, en los próximos meses, dotar a sus clientes con este sistema de serie comenzando con los lujosos Líncoln y luego llegar a toda la gama de modelos Ford.