Un numeroso público esperó con fervor a los ganadores de la prueba en las cuatro categorías (Motos, Quad, Autos y Camiones) con meta final, por primera vez, en Lima (Perú). El primero que recibió la aclamación del público fue el piloto de moto francés Cyril Despres, acompañado del segundo, su compañero de equipo el español Marc Coma y el piloto portugués Helder Rodrigues.

Acto seguido los Quad. Alejandro Patronelli celebró su victoria tras una prueba “en familia”, puesto que su hermano Marcos, ganador en 2010, terminó segundo, seguido de Tomás Maffei, para completar un podio totalmente argentino. Luego llegaron los coches, con el doblete de Mini y la décima victoria en el Dakar de Stéphane Peterhansel, seguido del español Nani Roma y del Sudafricano Giniel de Villiers (Toyota). Por último, los camiones fueron los protagonistas con Iveco, firmando un doblete con De Rooy y Stacey a la cabeza, seguidos, por el Kamaz del kazajo Artur Ardavichus. El francés Cyril Despres comentó al llegar a la meta final: “Siempre intento cuidar los detalles. Disfruto haciendo bien los deberes y, en mi profesión, todo ha ido bien cuando se termina con una victoria. Hoy hemos ganado y es algo muy grande. Claramente ha sido el Dakar más duro que he vivido: durísimo físicamente, pero sobre todo mentalmente. Era importante cuestionarse todas las mañanas y salir a luchar. Eso es muy duro para el coco. Es más duro que un maratón de 42 km. Todas las mañanas había que partir desde cero…” Por su parte, el ganador de la categoría de coches, Stéphane Peterhansel, expresó: “Cuando uno lo piensa es complicado ganar un Dakar y es increíble pensar que he conseguido ganarlo en 10 ocasiones. Hacía mucho tiempo, hacía 5 años que no ganaba de nuevo. Y lograrlo en Sudamérica supone un gran alivio. Es una de las victorias más hermosas de mi vida. Además, la carrera ha estado muy reñida durante la primera semana y la presión ha sido constante hasta el final…”