Aunque la polémica no se ha extinguido totalmente, la mayoría de los investigadores e historiadores del deporte reconocen al estadounidense Alexander ”Joe” Cartwright como el “Padre del Béisbol”, gracias a sus contribuciones y aportes a esta diversión de multitudes. El béisbol, tal como lo conocemos hoy, es el resultado de una mezcla de varios juegos, principalmente del cricket y el rounder ingleses, los cuales penetraron y se establecieron en territorio estadounidense en el siglo XVIII.

Cartwright, un banquero neoyorquino nacido en 1820, logró “darle forma” a una mezcla de estos juegos que se practicaban por aquella época y la nueva disciplina deportiva se extendió en el país, e incluso a otros debido a que marineros estadounidenses la practicaban durante sus ratos de ocio, cuando sus embarcaciones se encontraban fondeadas. Esa fue una de las vías por las que el béisbol llegó a esta parte del mundo.

Batos, batey... Los indios jugaban ¡ béisbol ¡ En la América precolombina, los indios taínos practicaban de manera rudimentaria un juego que tenía gran parecido con el béisbol actual y al que ellos llamaban Batos, un vocablo considerado por algunos como la raíz de la palabra inglesa bate. Quizá por tratarse de un juego con claros antecedentes en las civilizaciones indígenas y por el arraigo que este deporte ha tenido a lo largo de varias generaciones, el béisbol en Cuba se ha convertido en una actividad arraigada en la propia idiosincrasia del cubano. Su apasionante atracción desplazó en el siglo XIX a las preferencias del público por las corridas de toros, prohibidas finalmente por ser consideradas sangrientas.

Cuba, importante escenario mundial del béisbol De una u otra forma, el béisbol se propagó como la pólvora por toda Cuba, principalmente en La Habana y Matanzas, provincias que presentaron sus respectivos equipos en el primer partido oficial de este deporte, celebrado el 27 de diciembre de1874 en los terrenos del matancero estadio Palmar del Junco, que hoy todavía perdura como una reliquia. El auge de la disciplina, básicamente en La Habana y Matanzas, abrió las puertas al primer campeonato nacional, disputado el 29 de diciembre de 1878.

A lo largo de la pasada centuria, los beisbolistas cubanos dieron lugar a páginas memorables en torneos centroamericanos, panamericanos, mundiales, así como en Juegos Olímpicos y Copas Intercontinentales.

Pasión beisbolera en Latinoamérica En otros países latinoamericanos como Venezuela, la pasión por el béisbol surgió en 1941 con la obtención del título mundial logrado en La Habana ese año, y en 1945 se constituyó oficialmente la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, que comenzó a funcionar en la práctica con su primer campeonato en 1946 y que se ha mantenido sin interrupción. En 1964 la Liga se expandió por primera vez con la aparición de los Clubes Cardenales de Lara y cuatro años después surge el conjunto Águilas de Zulia. La más reciente expansión se produjo en 1991 con Caribes de Oriente y Petroleros de Cabimas, devenido posteriormente Pastora de los Llanos. En República Dominicana, entretanto, la liga profesional comenzó en 1890 con dos equipos profesionales Ozama y Nuevo Club hasta que en 1907 surgió el Licey, que no tuvo rival y que originó la fusión de los tres equipos de la época. De esa unión nació el equipo "Escogido", cuya fundación oficial se remonta al 21 de febrero de 1921. Entretanto, México constituyó su Federación de Béisbol en 1943, aunque no todos los estados participaron desde el inicio de su fundación. A fines del siglo XX existían 32 asociaciones representativas, además de cinco organizaciones deportivas, todas afiliadas a la federación mexicana de béisbol.

El 25 de abril de 1987 ese organismo se constituyo como asociación civil, que tiene entre sus principales objetivos organizar, desarrollar y difundir ese deporte en todos sus categorías y niveles con miras a obtener un reconocimiento internacional.