Cada día nos enfrentamos al descubrimiento de la vida, algo que tiene mucho y nada que ver con lo que hizo Colón hace ya muchos años. Quizás tenemos unos medios de información y comunicación con los que él no contaba, pero seguimos siendo igual de ignorantes en asuntos fundamentales. Si en su época pensaban que la tierra tenía que ser plana, yo cada día pienso que algo tenía que ser como no es, y aquí llega la sorpresa. Los humanos no dejamos de sorprendernos, a veces de manera horrible y a veces de forma maravillosa sintiendo que hemos descubierto América cuando sentimos que alguién nos toca el corazón, y casi podemos entender qué sintió aquel hombre al pisar una tierra virgen u observar un paisaje indescriptible. Así es el mundo en el 2000, todavía plano, de una simpleza brutal e infinita, y a veces redondo, suave y aún por andar. No podemos volver a descubrir América, pero sí podemos descubrir algo que nos haga gritar ¡Vida a la vista! Y vivir es tan difícil...