La vitofilia, arte, pasión, disciplina
Comencé a coleccionar sellos y vitolas a la edad de seis años; en aquel entonces esto constituía para mí sólo un "hobby", un entretenimiento que me permitía adornar mis juguetes.
Pasó el tiempo; los sellos y vitolas comenzaron a tener otra significación para mí; se estaba desarrollando lo que llamo la pasión por el coleccionismo, una especie de necesidad, de exigencia interior que me llevaba a guardar, reunir, buscar y organizar los objetos que despertaban mi interés. Así adquirí el primer álbum y comencé a clasificar los sellos, anillas y vistas por temas afines.
Así narra Roberto Arango, hombre locuaz, incansable trabajador, audaz e inteligente , el paso desde sus primeras e infantiles experiencias hasta llegar al escabroso campo del coleccionismo. Sus colecciones de sellos, a partir de 1990, han sido presentadas en exposiciones mundiales, nacionales e internacionales y hasta la fecha han obtenido un total de 69 medallas, de las cuales 35 son de oro.
Por la originalidad y trascendencia de su colección de anillas o vitolas nos referiremos, en esta ocasión, a su destacada labor en el campo de la vitolfilia. La afición de coleccionar tiene adeptos en todo el mundo. Así, la recopilación en un orden lógico, atenida a variados parámetros de clasificación, bien sea de fotografías, sellos, tarjetas postales, monedas, mariposas, caracoles, vistas y anillas de tabacos, entre otros múltiples objetos coleccionables, llega a convertirse en un oficio que requiere de una rigurosa disciplina.
En los últimos tiempos hay dos ramas del coleccionismo que alcanzan cada día mayor auge en el mundo: la relacionada con los sellos (filatelia) y con las anillas o vitolas de tabaco (vitolfilia). Vale destacar que el término vitola es también utilizado para aludir al largo y grosor del tabaco elaborado La vitolfilia puede definirse como el arte de coleccionar anillas de tabaco. Las formas de agrupar y clasificar las anillas varían en dependencia de los intereses del vitólfilo; por fábricas y marcas, países y temáticas.
Las vitolas cubanas son muy apreciadas mundialmente; los vitólfilos las consideran como verdaderas joyas artísticas e históricas para sus colecciones, especialmente las agrupadas en La Casa Real Española, Inglesa y Alemana, y las de las fábricas Romeo y Julieta, Partagás, H. Upmann, La Corona, Cabañas y otras igualmente prestigiosas. En cuanto al origen de la anilla (o vitola), puede afirmarse que las primeras emitidas en Cuba fueron hechas entre 1830 y 1835, por el fabricante H. Antón Brook, cuya marca se denominó más tarde Aguila de Oro.
Pero...volvamos al vitólfilo cubano Roberto Arango, quien prefiere, antes de ofrecer detalles de su extensa e impresionante colección, dilucidar el significado de cierto término que sirve de fundamento a lo que constituye una de sus más defendidas tesis: Se refiere a los "chinchales", pequeños lugares o factorías donde trabajaban sólo entre cinco y diez hombres en la producción de tabaco; eran fábricas locales que se encontraban en las provincias, y dentro de ellas, en los municipios o incluso en regiones específicas de los mismos.
El tabaco cubano es reconocido mundialmente como el mejor y este mismo calificativo reciben las anillas elaboradas en Cuba; esto fundamenta el desarrollo acelerado que alcanzó la industria litográfica en el país, en estrecha relación con la industria tabacalera. Roberto explica que factores como la protección de la marca, la competitividad y el capital que poseían los grandes productores, favorecieron el desarrollo de esta industria: artistas españoles ,italianos y franceses, como el famoso Laplante, vinieron a Cuba e hicieron muchas obras anónimas; gran número de esos primorosos trabajos admirados en la vitolas cubanas, fueron realizados por grandes maestros de las Artes Plásticas. Una colección excepcional.
Roberto cuenta con una colección de 10 mil anillas extranjeras y 40 mil cubanas, todas diferentes, lo que hace de ésta la primera en Cuba tanto en cantidad como en calidad; es considerada entre las diez más importantes del mundo.
La colección de Arango reúne anillas raras de incalculable valor como la que refleja el primer viaje que hizo el barco Fuerst Bismark a La Habana; se trata de una anilla que fue elaborada como souvenir de este primer viaje y que, por su escasez, resulta en extremo difícil de obtener. Entre las anillas raras - señala Roberto - se encuentra también la Gran Meneca; hay sólo 12 en el mundo. Es muy enigmática, aún nadie sabe con certeza quién era la Gran Meneca. Con esta anilla se hicieron otras cuatro que reflejan la misma imagen en diferentes tamaños: la Menequita, la Petit Meneca, la Meneca y la Gran Meneca que es la más importante y la que ha alcanzado mayor fama. Junto a ella se destaca una anilla de la fábrica El Sol.
En el año 1928 se celebró la VI Conferencia Panamericana y todos los tabacos que se regalaron durante este evento tenían una anilla con el escudo nacional cubano; de ellas atesora Arango un ejemplar. Este mismo emblema aparece de nuevo en una que representaba la República en Armas.
Exhibe también la colección vitolas muy trabajadas y lujosas, generalmente con Pan de Oro (laminillas finísimas de oro o metal dorado que se imprimen en muchas anillas), elaboradas para ocasiones especiales. Muchas e interesantes anillas de esta categoría atesora el tenaz coleccionista. Así, la "Nautilus", relacionada con el tema del transporte; "La Tolosa", con el de las edificaciones (central azucarero); el "Pitcher", con el de deporte y "La Hamaca", con la música, entre otras de gran valor como el Jockey Club, que en la temática de la fauna representa la máxima expresión de calidad y rareza.
Curiosidades temáticas. La rica colección de este singular vitólfilo cubano abarca una amplísima gama temática, tanto en las vitolas producidas por reconocidas fábricas, como en aquellas elaboradas en "chinchales".
Entre esta diversidad pueden señalarse las anillas de temática patriótica en general; las de numismática, mitología, deportes, música; edificaciones que van desde las anillas con Pan de Oro, bellas, lujosas, de vistosos colores, como las de Becker, de Bancés, etc. que reflejan un castillo europeo o el emblema del Gran Hotel Castilla, hasta otras más sencillas pero no menos encantadoras, realizadas casi siempre por "chinchales" y en las que desborda la cubanía Personajes como el gladiador, el Káiser, Lope de Vega, Napoleón, Don Juan...
Roberto Arango
...aparecen también en la colección; el negro, tema de gran importancia en la integración de la cultura nacional, es sin embargo reflejado únicamente en las vitolas de esas pequeñas fábricas, así como el personaje Liborio, que simboliza al pueblo de Cuba. La flora y la fauna cubanas están ampliamente reflejadas en las anillas con toda su belleza y colorido. Las temáticas escogidas por los llamados "chinchales" para la identificación de sus producciones están siempre muy vinculadas a la realidad nacional y al entorno en el que están enclavados; así en los temas relacionados con las armas, podemos admirar desde un tirapiedras hasta una flecha, una espada o un fusil.
Otros motivos genéricos, correspondientes a elementos de la cotidianidad, recibieron también el toque artístico de los tabacaleros; así ocurre con los timbres, libros, faroles, yunques, martillos, automóviles, barcos, trenes o carretas.
¿Preferencias? Como se deduce al considerar algunas de las temáticas que abarca la colección de Roberto Arango, ésta incluye tanto las vitolas elaboradas con un alto nivel técnico y artístico, hechas con Pan de Oro hasta aquellas otras más sencillas, realizadas con pocos recursos, que caracterizaron la producción de los pequeños "chinchales". Veamos la tesis de Roberto al respecto: Las anillas con Pan de Oro son muy bellas; las del Jockey Club y sus caballos dentro del tema de la fauna son bellísimas, así como las de personajes; pero si me preguntaran cuáles son las que más me gustan, respondo que las de los "chinchales", porque ellas muestran lo autóctono, la cubanía real, lo que constituye verdaderamente la esencia del cubano de esa época, especialmente del campesino.
Acerca de las vistas. Se denomina habilitación al conjunto de etiquetas que adornan las cajas de tabaco. Entre éstas las vistas son las ilustraciones en la cubierta. Constituyen verdaderas obras de arte y justifican el valor que conceden los grandes productores a las habilitaciones que, a la vez, son parte importante en la garantía de calidad del tabaco. Las vistas cubanas se destacan por su elevada calidad reconocida mundialmente; en su mayoría están elaboradas por artistas anónimos y con Pan de Oro. La colección de vistas que posee Roberto Arango es de un incalculable valor, tanto por sus rarezas, como por sus dimensiones estéticas.
Un criterio autorizado. Con motivo de la celebración del III Festival del Habano y en el marco de la actividades realizadas como homenaje a éste, el español Florencio Jiménez Caballero, quien fuera 15 años presidente de la Asociación Vitolfílica de España y hoy su Presidente de Honor, considerado como el primer coleccionista del mundo, concedió una breve entrevista a Excelencias Turísticas del Caribe, en la que valoró de la siguiente forma la colección de Roberto Arango: Se trata de una gran colección que es un compendio de todo. En el capítulo Cuba especialmente es importantísima, de primera división o primer nivel. Posee una gran cantidad de vitolas; de ellas, un centenar de primera magnitud, muy cotizadas y valoradas mundialmente.
La colección de Roberto Arango tiene un valor insospechado quizás hasta por él mismo; se trata de un tesoro en el que se aúnan belleza, historia, ingenio y sabiduría acumulada a través de 37 años de paciente y meticulosa labor. José Martí, prócer de la independencia cubana expresó: "Sólo el amor engendra la maravilla". La colección de Roberto es maravilla engendrada con amor.