Benicio del Toro y Jorge Perugorría.

La Casa de la Cultura de Gibara se hizo pequeña para la cantidad de periodistas, delegados, invitados y curiosos que desde temprano buscaron lugar para no perderse el conversatorio titulado «Benicio del Toro, el actor latinoamericano en el cine hollywodense», que tuvo como conductor al Premio Nacional de Literatura Reinaldo González y como invitados al actor puertorriqueño y a Jorge Perugorría, presidente del Festival Internacional de Cine que se realizó en esa ciudad costera de la provincia de Holguín.
El equipo de Arte por Excelencias, de pie, pero contento de no perderse la oportunidad, tomó nota de cuanto expresó el ganador del Premio al Mejor Actor en Cannes en el año 2008 por su papel de Ernesto Che Guevara en el filme Che, de Steven Soderberh. Aquí les va un resumen:
«Cuando llegué a Hollywood había solo dos actores latinoamericanos que hacían cine, y más tarde entró Andy García. Yo fui el cuarto. Luego vino la ola española con Antonio Banderas, Penélope Cruz y Javier Bardem. Yo me dije entonces: vas a trabajar en Hollywood y vas a hacer de latino. Tuve la suerte de que cuando comencé había un movimiento muy fuerte de cine independiente, y pude hacer este último dentro de la industria. Es complicado, porque hay muy pocos libretos sobre la experiencia del latinoamericano, ya sea en Estados Unidos o en sus propios países.
»(…) El proyecto de hacer algo sobre Hernán Cortés ni se ha hecho ni se ha escrito todavía, pero estamos en eso. La idea es hacer una serie no solamente sobre él, sino sobre la conquista de México y el choque cultural entre los aztecas y los españoles, y que refleje toda la manipulación de ambos lados. Eso necesita de mucha investigación y va a tomar su tiempo, es otra época, otra mentalidad. Tenemos el concepto, la idea, algunos personajes pensados, nada más.
»(…) Que algunos directores y productores me pretendan encasillar no cambia mi manera de trabajar un personaje, ya sea basado en una persona que vivió o un personaje ficticio. Un poco “con piel de cocodrilo” voy en contra de los estereotipos de los personajes que me dan e incluso de algunos otros que estén en el libreto.
»(…) Cuando apareció el proyecto sobre el Che, existían muchísimas biografías sobre su figura, y entonces nos dijimos que teníamos que venir a conocer a la gente que lo hizo ser quien fue. Era la época de George W. Bush, viajar a Cuba se hacía más complicado, y hubo que pedir muchos permisos. Conocimos a mucha gente que tuvo que ver con el Che: compañeros, amigos, familiares… Y lo que más me motivó fue hacer una película desde el punto de vista de los cubanos».