Del Chotis a Europa
Es cierto que Madrid es la ciudad del chotis; y la del oso y el madroño; y la de la Puerta del Sol o la Plaza Mayor de los turistas despistados: el Madrid de La Almudena y de San Isidro...Todo eso es cierto, y también es verdad que todo ello todavía se puede encontrar en este Madrid del siglo XXI, pero algo le ha ocurrido a la ciudad que ya no es sólo aquella capital del chotis. Madrid se ha reinventado y en los últimos años ha borrado esa reputación de capital de poco mundo que arrastró durante mucho tiempo. Hoy es una metrópolis europea que brilla con luz propia y se codea con todas las grandes capitales europeas.
Basta darse un paseo al atardecer o de noche por la Gran vía madrileña para sumergirse en una de las mejores ofertas de espectáculos actuales. Hasta diez grandes musicales han estado en cartelera al mismo tiempo ofreciendo la música de Hello Dolly, La Bella y la Bestia o My Fair Lady, entre otros; en un género afianzado desde hace algún tiempo en los circuitos de espectáculos madrileños y que ha sumado a toda la oferta teatral cinematográfica y musical que se ofrece al visitante.
UN PEQUEÑO MANIATAN Además de los artistas, los arquitectos ha sido también responsables de que Madrid tenga una imagen nueva, más moderna, en algunos casos de vanguardia, por ejemplo al levantar las Torres de Europa o todos los rascacielos de la Castellana. Pero en ese sentido, lo más llamativo esté por venir. Los visitantes que lleguen a Madrid dentro de pocos años van a encontrarse con importantes novedades porque precisamente ese paseo se va a prolongar tres kilómetros y en esa zona se levantará un pequeño Manhattan. Entre 12 y 15 edificios de un altura de cuarenta plantas formarán un nuevo centro económico y aportarán una nueva imagen de vanguardia a la capital que, según los arquitectos que la diseñan, podrá competir con los planes de crecimiento urbanístico de otras urbes europeas como Londres con su Canary Wharf o Berlín con su ampliación.
Las influencias internacionales se dejan ver especialmente en otro ámbito muy importante para el visitante como es la gastronomía. La moda de los restaurantes internacionales, y concretamente asiáticos, también se ha instalado aquí y la oferta no puede ser más nutrida. Emilio Conde, dueño de un restaurante tailandés de lujo muy de modo entre hombres de negocio, explica que en los últimos tiempos vemos mucho turismo de negocios. Mucha gente que visita Europa desde otros continentes, se acerca en algún momento de su viajes hasta Madrid. De origen asiático y nacionalida belga, reside en Madrid desde hace seis años después de vivir en Londres y en París. Ahora Madrid es lo más de Europa. Lo compruebo cada vez que viajo. Hoy es la ciudad más cosmopolita en el continente. Madrid se ha abierto, ha dejado de mirarse a si misma como en la época de la movida y de la transición cuando se salía de una época represiva y Madrid se disfrutaba a si misma. Ahora se ha abierto a otras culturas y razas. Los extranjeros cada vez vivimos más a gusto aquí. También los madrileños, como todo el mundo, viajan más y al regreso buscan este tipo de establecimientos y el contacto con otras gentes. Por otra parte, ésta es, desde luego, la noche más completa de Europa. Todo ese flujo de visitantes mencionado por este restaurador se plasma en los estudios del Ayuntamiento de Madrid, según los cuales casi seis millones de turistas visitan al año la ciudad lo que la convierte en una de las que mayor aumento de visitantes registra en España. De todos ellos, 2.780.000 fueron extranjeros. En los últimos años el turismo ha crecido más de 10 por ciento y entre los extranjeros, los precedentes de Estados Unidos son los más numerosos.
Todos ellos llegan a encontrarse con esa ciudad moderna y abierta que es ahora Madrid pero que mantiene su oferta tradicional y cargada de historia. Para los visitantes que quieren conocer Madrid hay algunas citas ineludibles como pasear por el Madrid de los los Austrias y por sus recorridos literarios, organizados para seguir las huellas de los grandes escritores españoles como Quevedo o Calderón; todo el entorno del Palacio Real y la Catedral de la Almudena que conviene visitar tanto de día como por la noche tomándose tiempo para admirar el panorama desde alguna de sus terrazas, la clásica y siempre famosa Plaza Mayor; y, muy especialmente, acudir a una de las más interesantes ofertas artísticas del mundo que se concentra en el conocido Paseo del Arte. Las tres pinacotecas El Thyssen, El Prado y el Reina Sofía, han convertido a Madrid en un punto de referencia artística de primer orden para los amantes del arte al más alto nivel internacional, donde se puede contemplar desde los clásicos hasta las obras contemporáneas y que se completa a lo largo del años con otras citas de renombre como la Ferias Internacional del Arte Arco, considerada una de las tres mejores del mundo y que cada febrero reúne a doscientas galerías internacionales.
CIUDAD DE NEGOCIOS Los tres museos son un complemento, a menudo, para los visitantes que llegan a hacer negocios y que cada vez son más numerosos. Mino Vignolo, corresponsal en España de Il Messaggero desde hace varios años comenta que, al llegar encontró un centro de negocios más importante que el que esperaba. Las grandes multinacionales, los bancos y muchas otras empresas quieren estar en España y en ese caso no pueden pasar de Madrid. En el tiempo que yo llevo aquí, Madrid destaca cada vez más. Hasta hace relativamente poco tiempo no aparecía entre las diez ciudades preferidas por los ejecutivos para hacer negocios y, sin embargo, en la última clasificación ya aparece mencionada como una de ellas. Además, la calidad de vida, esa mezcla de clima, carácter de la gente y atractivos que ver, la colocan entre las grandes ciudades. Para este periodista italiano, en Madrid lo cotidiano, lo normal es el gran ambiente que se ve en las calles los viernes y sábados.
UN MAPA TEMÁTICO El visitante se va a encontrar, además de esa animación nocturna, un mapa temático que de nuevo quiere desbancar en oferta a las de otras ciudades europeas. El Parque Biológico de Madrid ha abierto ya sus puertas y se ha convertido en cita para amantes de la naturaleza y especialmente para niños y jóvenes gracias a sus rutas didácticas. En él viven 4500 animales de 720 especies diferentes y se han plantado 72.000 árboles. Para ese público y para otros muchos se ha abierto el Parque de la Warner Bross: varias áreas temáticas en el parque al más puro estilo Disneylandia. Otro proyecto en marcha es Madrid Xanadú inaugurado en mayo del año 2003. Es el mayor centro cubierto de nieve artificial en toda Europa. Finalmente, un gran complejo de turismo y juego abrirá sus puertas en la localidad cercana de Aranjuez. Todo ello para conseguir el empeño de las autoridades de la ciudad, convertirla en un capital de servicios, ocio y cultura en Europa.
ENTRE FANTASMAS Y LEYENDAS Doña Laura vivía hace unos siglos en el Viejo Madrid. Era la viuda de un indiano pero, a pesar de su condición y de los tiempos que corrían, no se aburría nunca. Cada noche la visitaba una figura misteriosa, un hombre siempre embozado, que llamaba la atención de la Inquisición. Cuando los guardias y escribanos irrumpieron en la casa para poner fin a semejante desmán se encontraron con una estatua, totalmente rígida pero que parecía de carne y hueso y que era la viva imagen del rey, de modo que dieron medio vuelta y no volvieron a preocuparse del asunto. Leyendas como ésta se encuentran a cientos referidas a distintos rincones del Viejo Madrid. Son tantas que el Ayuntamiento ha organizado unas rutas guiadas para visitantes del centro antiguo en las que se narran en varios itinerarios muchas de esas leyendas e incluso se representan con personajes vestidos de época que escenifican algunas pequeñas historias de la época.
Lo cierto es que este Madrid antiguo, especialmente de noche, repleto de callejuelas y plazoletas por un lado; y alumbrado por la presencia del Palacio Real, se presta a ser conocido gracias a estas historias. Es el Madrid del Capitán Alastriste, de caballeros, de Luis Candelas que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, de jóvenes moras enamoradas de capitanes cristianos... Todo un mundo de historias fantásticas que pasan desapercibidas si uno no se documenta e informa o no acude a recorrer estos paseos. Es un Madrid entrañable dentro de una gran capital. Hay varios circuitos programados para conocerlo pero uno de ellos sería el siguiente: comienza en la Plaza de la Villa, sigue por la calle Sacramento, la calle Segovia hacia el Viaducto, la plaza de la Morería, plaza del Alamillo, plaza de la Paja hacia San Pedro el Viejo, plaza de Puerta Cerrada, calle de la Pasa, Arco de Cuchilleros y Plaza Mayor.
UN PASEO CON ARTE
El Paseo del Arte es la visita imprescindible cuando se viene a Madrid. Cualquier viajero que quiera conocer lo más destacado de esta capital, por muy poco tiempo que pase en la ciudad, debe conocer este circuito al que se le ha puesto un nombre especial para hacerlo más famoso todavía y para resaltar que, al recorrer apenas un kilómetro de extensión, uno se encuentra en un lugar privilegiado del mundo y de la altura. Ese nombre es el Paseo del Arte y empieza en la Plaza de la Lealtad y termina en la Glorieta del Emperador Carlos V. Es decir, está localizado en pleno Madrid señorial, neoclásico, el Madrid de los edificios más elegantes. Un posible recorrido por este viaje al arte, la cultura y el talento más sobresaliente de muchos siglos, con criterio simplemente geográfico, empezará en el Museo Thyssen Bornemisza, situado en el Palacio de Villahermosa desde 1992. Aquí se recogen 800 obras de arte de pintores italianos y flamencos, de pintura holandesa y Renacimiento alemán y obras como Retrato de Giovanna Tornabuoni de Ghirlandaio, Mata Mua de Gauguin y el Hombre con clarinete de Picasso. Segunda etapa: El Prado. Es mucho menos joven; reúne en sí mismo y en sus alrededores gran parte de la historia de Madrid. La mejor pinacoteca del mundo de pintura española, que conserva la mayor colección de pintura española de los siglos XI al XVIII, se diseñó en época de Carlos III con el nombre de Salón del Prado. Durante aquel reinado se rediseñó toda esta parte del Madrid neoclásico con el criterio del arquitecto Juan de Villanueva. Hoy alberga obras de arte como Las Meninas, Las Hilanderas, Las Majas de Goya, La Anunciación de Fra Angélico o Las Tres Gracias de Rubens, entre otras miles...
Se puede caer en la tentación de pensar que este Paseo del Arte es accesible en un día, por aquello de que apenas ocupa un kilómetro pero disfrutarlo y conocer bien estas pinacotecas lleva muchos días y, entre un centro y otro, vale la pena tomarse un respiro para pasear tranquilamente por una de las zonas más señoriales y agradables de Madrid. El Paseo termina en el Centro de Arte Reina Sofía. Un imponente edificio que en su origen acogió a los hospicios de Madrid, y que fue inaugurado como Museo en 1990. El guardián del Guernica de Pablo Picasso pasa por ser uno de los museos más seguros de Europa.