- Habanos y café el uno para el otro.
EL CAFÉ Y EL HABANO SON DOS PRODUCTOS CLAVES EN LA SOBREMESA. CONOCER SUS CARACTERÍSTICAS Y PARTICULARIDADES PUEDE REDONDEAR UNA EXACTA PROPUESTA DE MARIDAJE PARA SELLAR UNA CENA DE LUJO
A través del tiempo se establecieron en el mundo de la restauración cuatro normas primordiales para el servicio y la correcta atención a los clientes: recibimiento o bienvenida del cliente, conducción a la mesa, acomodo y entrega de la carta menú, y despedida después de la sobremesa. Todo ello lleva consigo un desarrollo lógico, si bien es importante el impacto que cause el personal de servicio en el momento de la bienvenida que debe estar acompañado de toda cortesía y el glamour del entorno.
Hoy cobra mucha importancia para completar un servicio de excelencia el momento de la sobremesa y la despedida de nuestros clientes, con el objetivo de que regresen y recomienden nuestra casa como sitio de preferencia y servicio gourmet.
El café es un producto clave en este concepto, instante en que cobra especial importancia como infusión de preferencia mundial desde tiempos remotos y que, según cuentan, sanó al mismísimo profeta Mahoma cuando enfermó. Cientos de millones de personas lo consumen como brebaje mágico que combate la fatiga y estimula el cuerpo y la mente. Para muchos, no se concibe iniciar una mañana sin esta bebida, prácticamente convertida en combustible humano.
Cálido y aromático, el café se ha convertido en compañero inseparable cada día y, más allá, en el detalle de las sobremesas. Kaffe, coffee, caffé, coffea, kofe, kapa…en muchas lenguas del mundo recibe similar denominación.
De las más de cien especies conocidas de café, la más demandada y mejor cotizada de acuerdo a su
calidad es la variedad de grano arábica, cultivada y procesada en Centroamérica, América del Sur, Caribe, África y Asia, mayoritariamente; siendo Colombia, Brasil, Costa Rica, Jamaica, México, Etiopía e Indonesia algunos de sus principales productores. Otra importante variedad es la
robusta, originaria de África, preferible según los gustos de cada consumidor, pero mucho más fuerte y más ácida, usualmente usada para la fabricación de café soluble o instantáneo y mezclas.
El café llega a Cuba a través de los franceses, con sus primeras plantaciones en la región de Wajay, en La Habana, para después extenderse por todo el territorio nacional. Y es precisamente con la llegada a esta Isla, tierra del mejor tabaco del mundo, que comienzan a proliferar y convertirse en moda los maridajes con los Habanos. Café y tabaco. Uno traído y otro encontrado por nuestros aborígenes y, al parecer, hechos el uno para el otro. Hoy día forman parte de nuestra idiosincrasia, de las raíces que conforman la cubanía misma.
Dentro de las producciones de Cuba destaca el Cohiba Atmosphere, 100 % arábica y top Premium coffee, proveniente de El Nicho, Reserva Natural de la Biosfera enclavada en el macizo montañoso de Guamuhaya, al centro de la Isla. Empasta de maravilla con un Habano de territorio de sabor fuerte, de carácter y prestancia, por ello recomiendo maridarlo con un Cohiba, específicamente con el Behike 52, el más pequeño de la exclusiva línea BHK, un puro de humo muy intenso, magnífica fuerza, equilibrado, especiado, con deliciosas notas de pimienta. También puede combinarse con un chocolate, pues su amargor se imbrica a la perfección con el sabor que deja el café en el retrogusto, rematado con una bocanada de este maravilloso Habano, que elevaría su expresión, además, si incorporamos en la propuesta un trago de ron Havana Club Máximo. De esta forma nos acercamos a las combinaciones más arriesgadas y actuales, que proponen la incorporación de cuatro elementos para complementar una sobremesa de lujo.
El café Montecristo es otra de las marcas gourmet de Cuba. A más de mil metros sobre el nivel del mar, en el corazón de la legendaria Sierra Maestra, existe un mítico lugar de nombre Alto la Meseta. De ahí sale el famoso Montecristo Deleggend, perfecto para degustar junto al Montecristo No. 5, aunque también va de maravillas con un puro de fortaleza suave a media, como el H. Upmann.
Los cafés Serrano Selecto y Turquino Montañés, deliciosos, amargos, con notas de cacao, acidez controlada y 100 % grano arábica, son los aromáticos perfectos para combinar con Quai d’Orsay, un Habano de exquisito bouquet, fortaleza suave, con notas de maderas preciosas y pasteleras como la miel, la vainilla y la avellana. Sin dudas, una elección de lujo para sellar la sobremesa.