Turismo en Cuba
Cuba registra en los últimos quince años el más importante y dinámico desarrollo turístico entre los 25 principales destinos de Las Américas, merced a un incremento promedio anual del 14 por ciento, lo que le ha permitido saltar de la posición 23 a la octava en la recepción de visitantes extranjeros y la captación de ingresos.
Convertida a finales del pasado siglo en un sector emergente de la economía, tal como acontece para muchos países, especialmente del entorno caribeño, la industria turística cubana es hoy una de las actividades económicas más dinámicas.
Excelentes atractivos naturales, una ubicación geográfica que lo convierte en un destino de fácil acceso, el predominio de un medio ambiente libre de contaminación y descongestionado, un clima agradable la mayor parte del año, altos niveles de educación, salud y seguridad, y la existencia de una política gubernamental de apoyo al turismo explican tan espectacular crecimiento.
Con tales ventajas, el turismo devino asidero para la mayor de las Antillas, que lo incluyó dentro de su estrategia de recuperación nacional y se convirtió en soporte principal en el proceso de recuperación económica.
La gran reapertura al turismo internacional fue notable en la Isla a raíz de 1990, año en que el país recibió 340 329 turistas, cifra que se incrementó a 745 495 en solo cinco años.
El buen desempeño del turismo cubano ha ubicado al sector no solo como el corazón de la economía antillana, sino como el más vital, pese a la persistencia del irracional bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
Un proceso inversionista, muy definido inicialmente en ocho regiones, benefició la infraestructura hotelera, aeroportuaria y de servicios vinculados al turismo, además de favorecer notablemente el desarrollo y la integración de las producciones nacionales, que lograron cubrir poco más de un tercio de los surtidos que demandaba esa industria.
Fue en 1994 cuando se reestructuró el sector turístico en Cuba, se crearon las primeras cadenas hoteleras y también el Ministerio del Turismo, eslabón importante para el futuro desempeño exitoso del sector.
Ese paso audaz se vio rápidamente recompensado por crecimientos sostenidos durante la década del 90, que se ha mantenido desde entonces.
A la par se incrementaron considerablemente los ingresos de otros sectores, proveedores de bienes y servicios al turismo, a lo que se añade el positivo impacto en la modernización tecnológica.
Un alza sostenida Aunque el arribo de turistas a Cuba no ha sido siempre igual en los últimos quince años, en gran medida por la coyuntura internacional, hoy la Isla recibe visitantes de Canadá, Reino Unido, España, Italia, Alemania, Francia, México, Holanda, Portugal y Argentina, principalmente, y la industria turística cubana aspira no solo a consolidar los mercados tradicionales, sino a desarrollar otros como China, Rusia e India, y concentrar sus esfuerzos de promoción y comercialización en 44 países.
Por segundo año consecutivo, la mayor de las Antillas recibió el pasado 2005 más de dos millones de turistas, lo que representó un ascenso del 13,2%, muy por encima del crecimiento registrado en el Caribe, un cinco por ciento, según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Hoy la planta habitacional hotelera cubana cuenta con más de 42 000 habitaciones, mientras Varadero y Ciudad de La Habana, con el 36 % y 24 %, respectivamente, reúnen la mayor disponibilidad de cuartos para el turismo internacional.
Sin embargo, aunque estos se mantienen como los destinos más visitados, se aprecia la disposición de disfrutar de otras opciones culturales y naturales en diversos puntos de la Isla.
La diversificación de la oferta ha sido fundamental para esa variación, pues además de sol y playa Cuba cuenta con excelentes sitios para la práctica del ecoturismo, la pesca deportiva, los deportes náuticos y el submarinismo. A ello se unen la excelencia de ciudades patrimoniales y un producto cultural exquisito. Esa inclinación se ve favorecida por la existencia en Cuba de diez aeropuertos, a los que llegan en vuelos regulares y chárter unas 92 líneas aéreas internacionales que conectan a la Mayor de las Antillas con 40 ciudades del mundo.
La entrada de este Milenio también trajo consigo una nueva etapa en el desarrollo de las relaciones Cuba-Caribe, al abogar por la complementación de todos los productos turísticos locales como base para desarrollar el multidestino en la región, una zona con potencialidades para convertirse en un sólido bloque que asuma los retos que imponen la nueva era y la globalización.
IMPACTO MÚLTIPLE La industria turística cubana emplea el nueve por ciento de la fuerza de trabajo total del país al crear, directa e indirectamente, más de 200 mil puestos laborales, y es el principal aportador para la balanza de pagos, con más del 40% de los ingresos en divisas del país.
Además tiene un fuerte efecto multiplicador en otros sectores. Mientras en 1990 la industria nacional cubría sólo el 12% de las necesidades de insumos para el turismo, ahora satisface alrededor de dos tercios de esa demanda.
MÁS QUE SOL Y PLAYA En los últimos tres lustros, la planta de alojamiento creció a una tasa promedio anual del 8%, lo que permitió pasar de 12 900 habitaciones en 1990 a 40 500 al cierre del 2005, distribuidas en 266 hoteles, el 72% de los cuales son de categoría cuatro y cinco estrellas. De ese total de habitaciones, el 70% se concentra en sol y playa, modalidad donde el 90% opera en régimen de Todo Incluido; 23% se ubica en ciudad; naturaleza y náutica copan cada uno el 2,5%; a salud corresponde sólo 1%, y el restante porcentaje se reparte entre varios productos.
Aunque a partir de 1990 el desarrollo turístico se ha extendido a otras regiones fuera de La Habana y Varadero, ambos abarcan el 60% de la planta habitacional, en tanto Holguín y Jardines del Rey se reparten a partes iguales un 10%, y el 20% le toca a los demás polos.
DESTINO PREFERIDO Cuba se ubica hoy como el tercer destino del Caribe insular, superada sólo por Puerto Rico y República Dominicana; cuenta con una de cada seis de las más de 250 000 habitaciones hoteleras del área.
Quince años atrás los arribos a la Isla equivalían al tres por ciento de las llegadas de viajeros internacionales al Caribe, cuota que ahora supera el 10%.
UN PRODUCTO DE EXCELENCIA Una muestra de la excelencia del producto turístico cubano es que Varadero, el más importante balneario, recibió el premio Estrella 2005 que le otorgó el portal ruso Travel.ru como mejor destino del Caribe y, según una tradicional encuesta anual de elmundoviajes.com, ocupa el cuarto puesto entre las mejores playas en el mundo. En ese mismo sondeo, el Hotel Nacional fue elegido el mejor del mundo entre 194 aspirantes y Cuba lideró entre las islas.
La apertura de productos de alto estándar ha distinguido las más recientes inauguraciones, como lo demuestran las aperturas de los hoteles Blau Varadero, Iberostar Trinidad, Occidental Royal Hideaway Ensenachos, en el cayo homónimo, al nordeste de la central provincia de Villa Clara, y Saratoga en La Habana Vieja, en tanto para el verano se prevé la entrada en operaciones de Meliá Las Dunas en Cayo Santa María.