Está inspirado en el prototipo que presentó la marca del Grupo PSA el año anterior en el propio Salón de Ginebra. Se distingue por la pintura exterior gris “Shark” con bandas protectoras en el mismo tono o el resto de colores de la gama con las mismas bandas, pero en negro brillante.
Está disponible con tres motorizaciones, una de gasolina VTi 120 (atmosférica, DOHC e inyección directa) más dos diesel: e-HDi 90 y e-HDi 110 (ambas sobrealimentadas, SOHC, dos válvulas por cilindro e inyección directa). Transmite al tren delantero mediante una transmisión manual de cinco o seis velocidades.
Trae de serie: el tapizado en piel color rojo, las llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 205/40 R17, suspensión deportiva (rebajada en 25 mm) con incremento de la rigidez en torno a 50 % y reducción del balanceo en 25 %. Incluye además, un nuevo calibrado para la dirección más directo, ESP, cristales tintados, climatizador automático, ordenador de viaje, control de velocidad, perfumador de ambiente, entre otros.