Honda, de la nada a la gloria
Dos años fueron suficientes para crear en la ciudad de Hamamatsu Honda Motor Co., una corporación que entró en el mundo de la competición antes de cumplir una década de fundada. Por esos años lanzó al mercado el modelo Super Cub, que es hasta hoy la moto más popular en la historia de la marca del ala dorada.
El Super Cup nació en 1958, y aunque en aquella época estaban de moda, en las motos pequeñas, los motores de dos tiempos, Honda apeló a su experiencia en los cuatro ciclos. El Honda Super Cub C100 de 1958 lo movía un motor de 50 cc, mucho más económico, potente y duradero que sus competidores. Otros aspectos novedosos fueron la transmisión semiautomática (sin manilla de embrague) y los panderos frontales (prácticos para proteger al motorista del polvo y la lluvia).
Primero se exportó a Estados Unidos, en 1959, y dos años después se fabrica fuera de Japón el primer Honda Super Cub, en Taiwán. Ahora se exporta a más de 160 países y se mantiene en producción en 15 naciones. Sin embargo, mantiene sus líneas y filosofía. En agosto de este año, 2008, se cumplió el 50 aniversario del modelo de moto más popular del mundo, que ha vendido hasta la fecha 60 millones de unidades, una cifra muy difícil de igualar. Antes de cumplir los 15 años de fundada abre una nueva fábrica en Suzuka, un pueblo que en los sesenta era desconocido pero que en nuestros días es mundialmente famoso por su circuito (propiedad de la fábrica) donde se realizan múltiples eventos internacionales.
Los triunfos de Honda, incluso en el Campeonato del Mundo no se hacen esperar y eso los motiva a arriesgarse en el peleado mundo del automóvil. Así en 1963 aparece el primer auto Honda, denominado S-500. A diferencia de otras marcas de motos que también se aventuraron en la construcción de coches (como BMW) creando pequeños modelos compactos, el primer vehículo de Honda (el S-500) fue un deportivo.
Sin embargo, no se trata de un súper auto de grandes prestaciones, más bien es un pequeño deportivo con un propulsor de medio litro de desplazamiento. Lo que sí, el diminuto motor fue muy eficiente para la época. Las primeras pruebas se realizaron con un impulsor L4 (cuatro cilindros en línea) de 492 cc (0.492 litros), doble árbol de levas en cabeza, cigüeñal montado en agujas y cuatro carburadores (uno para cada cilindro).
Finalmente salió a producción con un motor un poco más grande, 531 cc (0.531 litros) que entregaba 44 CV a 8 000 rpm y alcanzaba una velocidad punta de 130 km/h. Se produjo entre 1963 y 1964, cuando fue sustituido por el S 600, con una máquina mayor. Como la venta de los autos no alcanzó los niveles de las motos, la marca del ala dorada decide introducirse en las carreras de autos, buscando el camino que tanto éxito le había dado en las motocicletas.
Honda no pierde tiempo y en 1964 se introduce en la prueba reina del automovilismo, la F1, como proveedor de motores. Se presenta con un propulsor increíble, un V12 (doce cilindros en V) de 1.5 litros de desplazamiento y doce carburadores. El primer triunfo en F1 se le dio en 1966 y desde ese momento la marca Honda también se hace famosa en el mundo de las cuatro ruedas. Después de lanzar el S-800, las leyes niponas obligan a la marca a construir autos pequeños. Así nacieron el N-360, N-400, N-500 y N-600, los que gozaron de un éxito total. De esa manera Honda pasó de producir autos deportivos a fabricar coches compactos.
El modelo N-360 es un pequeño auto de cuatro plazas y dos puertas, con un pequeño motor de dos cilindros (enfriado por aire) y 360 cc (0.360 litros) de desplazamiento que entrega 31 CV a 8 500 rpm. La velocidad punta del primer compacto de Honda fue de 115 km/h. Los modelos N se produjeron entre 1967 y 1972, siendo el N-600 el primer auto de Honda importado por Estados Unidos.
El último modelo N (N-600) entregaba una potencia de 45 CV a 9 000 rpm, con una velocidad tope de 130 km/h, la misma que el S-500, primer deportivo de la marca del ala dorada. La crisis del petróleo en aquella época le permitió penetrar el mercado norteamericano. En esos momentos los norteños preferían elegir compactos japoneses y no los inmensos automóviles de casa, grandes consumidores de carburantes.
En 1972 nació el Honda Civic, que se convirtió en uno de los autos más vendidos en Estados Unidos durante toda la década de los setenta. El éxito del Civic impulsó la llegada del Accord y el Prelude, en 1976. Además, le abrió el camino a la marca nipona para inaugurar en Norteamérica una fábrica de motocicletas. La Honda of América crece en Estados Unidos y construye una nueva factoría en Marysville, estado de Ohio. Esto ocurrió en 1982, una década de grandes triunfos deportivos en la F1, el Rally París-Dakar y el Campeonato Mundial de Motociclismo.
En 1987 crea una nueva marca, Acura, la que es hoy muy famosa en Estados Unidos. Un año después, 1988, son premiados la inteligencia y los esfuerzos del creador de la marca del ala dorada, el ingeniero Soichiro Honda, quien pasa a formar parte del salón de la fama del automóvil.
A principio de los noventa rodaban unos 20 millones de automóviles Honda por todo el mundo y en esos años inaugura una factoría de coches en Inglaterra y otra de motocicletas en China. Los éxitos de Honda siguen su curso en el siglo XXI, con nuevos triunfos en el Campeonato Mundial de Motociclismo y la Fórmula 1. En cuanto a la industria y el mercado también ha sido exitosa la compañía nipona.
En la última actualización de la Organización Internacional de Productores de Automóviles (OI CA) de 2008, publicada en Motor 14, Honda se ubica en el quinto escaño, lo que la convierte en una de las principales industrias del mundo automotor. Honda es una marca que surgió de la nada y llegó a la gloria.